SEFF 2017

Portugal se consagra en Sevilla

  • 'A fábrica de nada' del director lisboeta Pedro Pinho gana el Giraldillo de Oro y Mathieu Amalric se lleva el galardón al mejor director por 'Barbara', proyectada en la gala de clausura

Foto de familia de los premiados en el SEFF 2017

Foto de familia de los premiados en el SEFF 2017 / Juan Carlos Muñoz

"Es una felicidad para mí, para nuestro colectivo de cineastas y para Portugal". Con esas palabras agradeció el director lisboeta Pedro Pinho el Giraldillo de Oro que consagró anoche A fábrica de nada como la mejor película del Festival de Sevilla (SEFF), una cinta rodada al abrigo del equipo Terratreme que habla de la crisis económica "combinando el documental, la ficción y el musical" y que, según el jurado, lleva al espectador "a un viaje visionario y dramáticamente realista". Pinho recogió su galardón en el Lope de Vega, escenario de la gala final que volvió a presentar la actriz catalana Silvia Abril junto a la traductora Concha Ortiz. Ambas, vestidas de negro, dieron paso a los galardonados de un palmarés valiente y comprometido que se anunció a mediodía en el Hotel Hesperia.

Allí, el director del certamen, José Luis Cienfuegos, certificó el incremento del público, incluido el juvenil, y agradeció a su equipo el esfuerzo "titánico" por sacar adelante esta edición de una cita que distinguió a la cinta alemana Western, de Valeska Grisebach, con el Gran Premio del Jurado, y otorgó la Mención Especial del jurado a Zama de la argentina Lucrecia Martel (donde, a partir de la novela de Antonio Di Benedetto, se retrata la historia de un oficial español que se queda en Asunción en el siglo XVII). Barbara, del francés Mathieu Amalric, proyectada anoche tras la gala, se alzó con el premio a la mejor dirección y A violent life, de su compatriota Thierry de Peretti, logró el premio al mejor guión. Dos italianos fueron elegidos los mejores intérpretes: Selene Caramazza por su papel en Corazón puro y Pio Amato por A ciambra, elegida por Italia para competir en los Oscar.

La gala de clausura acogió también la entrega del Premio Ciudad de Sevilla a la actriz danesa Trine Dyrholm, musa del movimiento Dogma 95, y se desbordó de emoción cuando se rindió homenaje a Benito Herrero, responsable de la Unidad de Cinematografía y Artes Audiovisuales de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, prematuramente fallecido el pasado mes de octubre. 16 representantes del sector, entre ellos el director Alberto Rodríguez, glosaron los proyectos llevados a cabo por este enorme defensor del audiovisual y gran valedor del SEFF.

"Fluido como han pedido, gracias", fueron las palabras de Pablo Llorca, que por fin vio laureada su maestría en Sevilla al obtener el premio a la mejor película de la sección Resistencias por Ternura y la tercera persona. Los pequeños que protagonizan Niñato, mejor película de Las Nuevas Olas, recogieron el galardón en nombre de su director Adrián Orr, que ya había sido premiado en el vecino festival Alcances de Cádiz por el corto que dio origen a este aplaudido largometraje.

Pedro Pinho con su giraldillo Pedro Pinho con su giraldillo

Pedro Pinho con su giraldillo / Juan Carlos Muñoz

El realizador sevillano Fernando Franco, miembro del jurado internacional del certamen junto con Thomas Arslan, Agathe Bonitzer, Paolo Moretti y Valérie Delpierre, declaró a este medio su satisfacción "por un palmarés que es consecuente con el cine que apoyamos en nuestras carreras y donde se reconoce además el tipo de trabajo que defiende el SEFF. A fábrica de nada tiene una coherencia brutal entre lo que cuenta -la rebelión de unos obreros que deciden autogestionarse- y cómo está hecha la película: es el trabajo colectivo de un equipo, Terratreme, cuya cara visible aquí es Pedro Pinho, y nos permite visibilizar ese cine estupendo que se está haciendo en Portugal, que recibe muchos premios internacionales pero que, por desgracia, casi nunca llega a nuestras pantallas", resumió el director de La herida, que la víspera participó en la prisión Sevilla 1 en un emocionante coloquio sobre su obra de la mano del SEFF.

Aunque A fábrica de nada ya tenía garantizada su distribución española, Pedro Pinho explicó a Diario de Sevilla que "el Giraldillo de Oro es muy importante para el cine portugués porque, pese a que somos vecinos, tenemos una relación muy distante con el cine español. Este Giraldillo apoya el coraje que La Aventura ha tenido de distribuir este filme en España", declaró el hasta ahora documentalista, cuya cinta se proyecta hoy en el Teatro Alameda a las 21:15 precedida por las también galardonadas Insyriated de Philippe Van Leeuw a las 17:00 (Premio Eurimages) y Western de Valeska Grisebach (19:00).

Antonio Muñoz, delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, declaró a este medio la satisfacción del gobierno local "por esta edición en la que el SEFF se ha consolidado como referente del cine europeo, de autor, de vanguardia y reflexión. Se ha apostado por la cantera con más de 25.000 escolares en el Programa Europa Junior y las salas llenas confirman que la ciudad demanda este tipo de cine, que vamos a potenciar en 2018".

Sobre cómo obtener más músculo financiero y logístico para hacer frente a los retos del próximo año, cuando Sevilla acogerá la gala EFA de los premios del Cine Europeo y celebrará la decimoquinta edición del SEFF, Muñoz confía en poder sumar el logotipo de la Junta de Andalucía al certamen. "Me gustaría que la Consejería de Cultura entrara a apoyar el festival en mayor medida y creo que se logrará", añadió el concejal que, ya en clave de espectador y cinéfilo, celebraba ver en el palmarés Winter brothers, su película favorita.

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