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El mejor en su trabajo

  • El personaje de Lobezno se abre hueco en el universo Marvel tras una primera aparición en la última viñeta de Hulk

  • Protagoniza una miniserie y Hugh Jackman le da vida en el cine

Detalle de la portada del volumen.

Detalle de la portada del volumen.

Lobezno es un superhéroe de Marvel Comics creado por Len Wein, Herb Trimpe y John Romita. Su nombre en inglés es Wolverine, en referencia al carcayú, también llamado glotón, un mamífero carnívoro que habita en Norteamérica y en el norte de Asia, famoso por su fuerza y fiereza, así como por su prodigioso sentido del olfato.

Su primera aparición la realizó en la última viñeta de The Incredible Hulk nº 180 (octubre de 1974), aunque su presentación fue en el número siguiente, donde se revela que se trata de un agente del Gobierno de Canadá, enviado a Quebec para detener a Hulk, que llega hasta allí buscando un lugar donde no le molesten los humanos, y a su adversario, el Wendigo, una bestia de la mitología canadiense.

Un factor de curación de alcance desconocido, un entrenamiento militar de élite, un esqueleto de adamantium (indestructible metal ficticio, recurrente en el Universo Marvel), y unas poderosas garras, son las señas de identidad del superhéroe mutante más salvaje y con más carisma de Marvel.

Wolverine se unió a los X-Men en 1975, formando parte del grupo de mutantes, desde Giant-Size X-Men nº 1, por Len Wein y Dave Cockrum. El personaje fue desarrollado desde ese momento por Chris Claremont, Dave Cockrum y John Byrne a partir de The Uncanny X-Men nº 93. Byrne le puso especial interés, pues el autor es canadiense como el personaje.

En The Uncanny X-Men nº 118, Wolverine viajó a Japón. Allí conoció a Mariko Yashida, hija de Lord Shingen Harada, líder del poderoso Clan Yashida. Wolverine y Mariko terminaron enamorándose. Cuando la joven fue forzada por su padre a aceptar un matrimonio arreglado, Wolverine intervino y derrotó a Lord Shingen, que acabó cediéndole la mano de su hija.

Chris Claremont y Frank Miller, otro genio de las viñetas, decidieron que Lobezno merecía ser más que un tipo primitivo y descontrolado. Así nació en el año 1982 Lobezno: Honor, una miniserie que es la primera cabecera protagonizada en solitario por Wolverine. En la primera página debuta la frase que instantáneamente se convertiría en el leitmotiv de Lobezno: "Soy el mejor en mi trabajo, pero mi trabajo no es agradable".

Frank Miller había sido el responsable de transformar a Daredevil de la versión de baratillo de Spider-Man a uno de los grandes héroes urbanos de Marvel, y en Lobezno: Honor se vuelve a proponer una trama urbanita, desarrollada en este caso en el Japón de los años ochenta, mezclando escenarios de las más altas clases japonesas y de los barrios más bajos.

Las primeras páginas de la miniserie Lobezno: Honor sitúan al personaje en Canadá, para enviarlo rápidamente a Japón en busca de su amada Mariko, que inexplicablemente ha dejado de responder a sus cartas. Allí, se encontrará con las férreas tradiciones niponas, que han abocado a Mariko Yashida a aceptar nuevamente un matrimonio forzado, a la despiadada Yakuza japonesa, que trata de desbaratar los planes de Lobezno, y a La Mano, un culto de ninjas místicos fuertemente involucrados en el crimen organizado, que había debutado en Daredevil nº 168 (enero de 1981), escrito y dibujado por el propio Frank Miller.

La Mano se ha hecho popular por sus apariciones en teleseries Marvel de Netflix, como Daredevil, Iron Fist y Los Defensores.

El relato lleva implícito de por sí un gran peso emocional, por lo que el lápiz de Frank Miller no hace más que dotar a esta historia de una mayor envergadura. La miniserie plasma con soltura la violencia del personaje, pero no olvida esos momentos en los que predominan los pensamientos de Lobezno. La narrativa fluye sin mayor problema, con unas coreografías perfectamente bien estudiadas. Viñetas cuadradas y planos imposibles dan paso a panorámicas cinematográficas, permitiendo fluir katanas y garras en todas las direcciones.

El cómic Lobezno: Honor, de Chris Claremont y Frank Miller, inspiró en 2013 el largometraje Lobezno Inmortal, protagonizado por Hugh Jackman y dirigido por James Mangold.

El misterioso origen de Lobezno, su lado animal pero también su vertiente más afable, hicieron que se convirtiera en el miembro más valorado de la Patrulla-X, y el éxito de esta miniserie fue el espaldarazo para que el personaje consiguiese pronto su propia serie abierta mensual.

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