El sindicato CSI-F asegura que desde el año 2006 el combustible ha subido un 50% lo que supone un incremento medio del 10% durante cinco años y añade que "estos son los costes que están asumiendo los carteros rurales que, para el reparto de la correspondencia, tienen que desplazarse a diario por la provincia". El sindicato explica que para realizar esta labor, los trabajadores aportan su propio vehículo, según está estipulado en los contratos laborales, "pero con la condición de que Correos les abone un precio por kilómetro recorrido para cubrir los gastos que supone poner a disposición de la empresa el coche particular".

Pero mientras que el combustible se ha incrementado un 50%, los carteros rurales han recibido una aportación del 4% del coste "lo que les obliga a pagar la diferencia de su propio bolsillo", denuncia CSI-F. A lo que se suma el hecho de que "la ayuda se ha congelado durante este año y los salarios se han reducido en un 5% de media", destaca el sindicato. La responsable del sector de Correos de CSI-F, Llanos Herreros, lamenta que "se penalice a este colectivo con la aportación de parte de sueldo para el combustible abonando la enorme diferencia entre el precio actual de la gasolina y la exigua compensación que retribuye Correos".

El sindicato recuerda que la mayoría de los carteros rurales son mileuristas y cobran 10 céntimos menos por kilómetro que los empleados de otras empresas del sector. El sindicato iniciará una campaña de apoyo al colectivo.