Hablar de cómo llegó el patrón de los animales, San Marcos, a formar parte de la tradición devota y festiva de El Ejido, lleva obligada mención a aquellos vecinos que allá por el año 1956 decidieron aportar unos céntimos para la compra de su imagen.

Aunque no fue hasta un año más tarde cuando San Marcos salió por primera vez en procesión, y con él nacía además esa otra arraigada costumbre ejidense, la romería de carrozas. Eso sí, por aquel entonces El Ejido aún pertenecía a Dalías, y era en este municipio donde se celebraban las fiestas.

En aquel tiempo los ejidenses sí que rendían culto a San Isidro, patrón del municipio junto a la también patrona, Divina Infantita. Pero cuando comenzó San Marcos la tradición se impuso con la misma fuerza.

Y es que hace más de 50 años se forjaron todas aquellas actividades que aún a día de hoy, El Ejido sigue manteniendo intactas. La venta de rosquillas, la misa y la procesión, e incluso también una carrera de caballos, eran los eventos más esperados por los vecinos al comienzo de cada año. En sus inicios, la imagen era transportada por una yunta de vacas, después por unos mulos y a día de hoy para no perder esa razón de origen, en un tractor agrícola. Porque El Ejido siempre ha ido de la mano de su principal motor de enriquecimiento que no es otro que la agricultura y por ello la imagen se acompaña de hortalizas y frutas, como la sandía.

San Marcos vuelve a salir hoy a las calles de El Ejido aunque en un escenario totalmente distinto al de hace medio siglo, pero con la misma esencia y pasión.