Próxima a la Antártida se encuentra Isla Decepción, una región peculiar en su orografía que da título a la primera novela de la chilena Paulina Flores, conocida en España gracias a su libro de relatos Qué vergüenza, con el que se afianzó como una de las principales voces de su generación. En Isla Decepción los lectores viajarán hasta los mares del sur de la Patagonia, entre marineros, barcos, tripulaciones… y un inicio que invita a adentrarse en esta trama que combina acertadas dosis de intriga, retrato social de un tiempo y logrados perfiles de sus personajes. Entre estos destaca Marcela, con sus dudas, sus inquietudes, sus deseos cumplidos, sus fracasos sentimentales. También Miguel, parte clave de la historia y quien encuentra al actor que la desencadenará: Lee.

Portada del libro.

Escrita con prosa ágil, donde los hechos y episodios se van sucediendo a un ritmo muy medido, la novela mantiene en todo momento esa atmósfera de intriga y de atención constantes. Es cierto que recuerda, en su estructura, al guión de cine, con imágenes llenas de plasticidad y de un lenguaje repleto de conceptos cercanos a la navegación. Es muy interesante cómo está formalmente resuelto el capítulo dedicado a los marineros que trabajan la pesca. Cómo se retrata la convivencia de la tripulación, el aspecto físico de estos cargueros donde la vida no está hecha precisamente de comodidades y donde el día a día se caracteriza por su dureza, incluso por su crueldad.

El resto de la trama entre Marcela, Miguel y Lee será mejor que lo desvele el lector dejándose llevar por esta obra que confirma a Paulina Flores y nos convence. Una novela en la que, aunque no quedan ajenos los temas principales de su generación –problemas sociales, retrato generacional–, sí se tratan sin la fórmula previsible en una historia llena de aciertos e interés.