Vaciad la tierra | Crítica

El infierno del totalitarismo

  • Agustín Pérez Leal narra en la novela 'Vaciad la tierra' la represión del régimen soviético

El poeta Ósip Mandelshtam.

El poeta Ósip Mandelshtam.

AL igual que la escritora Marina Tsvetáyeva o que la poeta Anna Ajmátova –y otros tantos nombres–, fue Ósip Mandelshtam un intelectual perseguido por el régimen soviético. Perseguido, condenado, torturado y asesinado en uno de los denominados "campos de tránsito", en 1938. El motivo: escribir un poema titulado Epigrama contra Stalin.

La novela Vaciad la tierra, de Agustín Pérez Leal, y publicada en Pre-textos, comienza en sus primeras páginas relatando el interrogatorio al que Ósip Mandelshtam es sometido antes de ser acusado de "actos subversivos de propaganda antisoviética". Destacan en este pasaje las principales cualidades que se irán desarrollando a lo largo de la historia; es decir, una conseguida manera de contar, de trasladarnos al hecho de la escena, de hacernos partícipes de aquel horror que fue la represión soviética de la URSS.

El escritor Agustín Pérez Leal nos va introduciendo en las crueles y horripilantes prácticas del NKVD, organismo gubernamental encargado de las operaciones de persecución y represión estatales. Así se nos cuenta en una de las escenas de la novela: "Y han vuelto las torturas. Ahora comienzan siempre a las nueve de la noche: golpes en la puerta de una celda, gritos, órdenes masculladas y brutales. Alguien que llora pidiendo ayuda, suplicando piedad en un pasillo (…). Y a los quince minutos, implacables, las sacudidas, los aullidos, los gritos sin conciencia, el despeñadero. De un hombre a un puñado de vísceras y huesos en unas pocas horas".

Asombran igualmente las formas de tortura, no sólo físicas, que se realizaron en el régimen soviético de Stalin: las delaciones injustificadas y sin prueba alguna, el espionaje a los familiares, la presión a la que eran sometidos los arrestados, las condiciones de vida en los campos de trabajo –esas botas podridas que calzaba el poeta ruso–, los falsos cuidados de los oficiales del gulag –cuidados que tan sólo anticipaban una muerte inminente–.

Vaciad la tierra es una novela que explica la barbarie a la que el hombre puede llegar a través de la razón. Porque como comentó Milan Kundera –otro escritor perseguido– en una entrevista con Philip Roth: "El totalitarismo no es únicamente el infierno sino también el sueño del paraíso".

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