España-Polonia

La previa | Pitos, césped..., mejor sólo goles

Morata saluda a los aficionados al llegar al hotel de la concentración de la selección en Sevilla.

Morata saluda a los aficionados al llegar al hotel de la concentración de la selección en Sevilla. / Pablo García | RFEF

Segundo partido para la selección española en esta Eurocopa 2020 y la necesidad ineludible de derrotar a Polonia, su rival, e incluso de desarrollar un buen fútbol para sumarse al carro de todas las selecciones que ya han levantado la mano como candidatas a pelear por el título en la final de Wembley. Una vez confirmada la capital inglesa para esta última cita, lo cierto es que el cuadro de Luis Enrique debe unirse a esa lista que ya integran por el nivel ofrecido Francia, Italia, Bélgica o Portugal, los cuatro países que hasta ahora han dejado una mejor carta de presentación en las dos primeras jornadas.

Mientras los demás dejaban esas credenciales en su arranque, en España sólo se ha hablado de los pitos, justificados o no, mayoritarios o minoritarios, de la grada al delantero centro que falla los goles. También se originó un debate por parte de los propios profesionales sobre el estado del césped en el primer encuentro. Cierto que no estaba en las mejores condiciones, pero tampoco era un patatal de los viejos tiempos y hasta el portavoz de la Junta de Andalucía daba en el clavo en su defensa política al argumentar que si hubieran marcado un gol a los suecos nadie hubiera hablado de eso.

A Luis Enrique se le llena la boca siempre como el adalid de su verdad, pero todo suena a excusas después de haber registrado sendos cero a cero en los dos últimos encuentros de la selección española cuando él precisamente defiende como la principal cualidad del equipo el juego siempre ofensivo del mismo. Es cierto que la selección fue protagonista en el debut contra Suecia, que en la primera mitad encerró a los hombres que vestían de amarilla delante del guardameta Olsen, pero la efectividad ante el gol fue eso, cero.

El fútbol moderno de España, con el toque rápido y la presión tras las pérdidas, sólo tendrá sentido con efectividad

El seleccionador tiene que tocar alguna tecla para que los suyos sean capaces de acertar con la portería contraria, al fin y al cabo el único motor que mueve este bendito deporte llamado fútbol. ¿Trocar al delantero centro por el que fue suplente en el debut?, ¿meter alguna variación más en el centro del campo para que exista más llegada desde atrás, léase Fabián por ejemplo? Del delantero centro, nada de nada, intocable, “Morata y diez más”, según Luis Enrique. El asturiano es el encargado de tomar las decisiones y al resto sólo nos queda respetar los designios del seleccionador para después enjuiciar el resultado final de las elecciones cuando el balón comience a correr por el césped del Estadio de la Cartuja.

La previa del España-Polonia. La previa del España-Polonia.

La previa del España-Polonia. / Departamento de Infografía

En el fútbol no hay más que eso y son los resultados los que se encargan de enjuiciar a los entrenadores y a todos los futbolistas, por mucho que el técnico asturiano se siente en las ruedas de prensa como imbuido por la verdad absoluta, con una superioridad sobre el resto de los mortales muy propia de sus tiempos del Barcelona y que parecía haber variado durante su estancia en la selección española.

Tras el cero a cero de la primera jornada, la lógica impone algunas variaciones, ¿Fabián?

Pero lo que no debería pensar jamás ni Luis Enrique ni nadie es que la afición española, pese a sus pitos cuando no les gusta algo, y tampoco la prensa desean el fracaso de su equipo. Al contrario, las alegrías de la selección les llegarán a él y a sus hombres los primeros, básicamente por su carácter protagonista, pero también serán festejadas por el resto en unos tiempos en los que es más necesario que nunca sonreír por el deporte después de todo lo pasado durante la pesadilla que ha vivido el mundo entero.

De eso se trata cuando esta noche se enfrenten en el recinto sevillano España y Polonia y la cuestión será derribar la resistencia de Robert Lewandowski y sus compañeros. La referencia, en este sentido, tampoco invita al pesimismo, pues los polacos arrancaron la competición con una derrota contra Eslovaquia que los ha dejado al borde la eliminación. Además, en ese partido perdían por su absurda expulsión, clave para el resultado final, al ex sevillista Krychowiak.

Los dos centrales deberán estar más contundentes con Lewandowski enfrente

No es una baja baladí para Polonia, pues el centrocampista es, junto al propio Lewandowski, uno de los futbolistas con más peso específico dentro del equipo. Otro que también lo tenía era Milik y ni siquiera pudo estar presente en esta Eurocopa. Sí debe dar un paso adelante un jugador como Zielinski, el medio del Nápoles que es otro de los puntales.

Pero si se ponen todos los nombres en la balanza, es evidente que el nivel futbolístico de España es muy superior a esta Polonia y ahora la cuestión es plasmarlo sobre el césped, sea con Morata como punta de lanza o con Gerard Moreno, como desean muchos de los aficionados tras la buena temporada realizada por el delantero del Villarreal, o con los dos, como podría ser.

La cuestión es sumar la primera victoria para España y también, por qué no desear ese añadido, levantar la mano para ilusionar a una afición que ya ha comprobado en los primeros encuentros de esta Eurocopa que hay selecciones que parecen estar varios pasos por delante del equipo que tanto defiende, como debe ser, Luis Enrique Martínez. Un equipo ya con las vitaminas que le inyecta el regreso de un Busquets con opciones incluso para jugar.

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