Zinedine Zidane, tras cuatro días ausente por el fallecimiento de un hermano, volvió en el día de ayer a dirigir la preparación del Real Madrid en el Montreal Impact, donde el equipo está realizando la primera fase de su pretemporada.

Zidane dejó el último viernes la concentración madridista en Canadá para desplazarse a tierras francesas, por la grave enfermedad de uno de sus hermanos, Farid, que falleció este sábado.

Desde entonces, la dirección de la plantilla quedó a cargo de los ayudantes de Zidane, David Bettoni y Hamidou Msaidie, y bajo la supervisión del preparador físico, Gregory Dupont.

Tras la jornada de descanso que tuvo el lunes, la plantilla madridista volvió ayer a las sesiones preparatorias, con la presencia ya sobre el césped de Zidane, que se incorporó en la última noche.

A su vuelta, Zidane se encontró ya en la concentración con las novedades de Isco Alarcón y del presidente del club, Florentino Pérez, que llegaron a Montreal el domingo después de que el malagueño se ausentase por permiso expreso del club.

El Real Madrid ya trabaja de cara a iniciar la temporada de la mejor manera posible y que los fantasmas de la pasada campaña no vuelvan a aparecer.

Por su parte, su homólogo en el filial madridista, Raúl González, inició su periplo al frente del Real Madrid Castilla tras los reconocimientos médicos realizados el lunes. El filial jugará ocho partidos amistosos y en la que de momento no podrá contar con hasta siete futbolistas entre los que se encuentra el japonés Takefusa Kubo, concentrado con el primer equipo en Montreal (Canadá).

El ex 7 madridista pondrá en marcha su nuevo proyecto al frente del primer filial blanco, después de entrenar la pasada temporada al cadete B y al juvenil B, a éste en sustitución de Álvaro Benito, mediada la temporada, y tras obtener en junio la licencia UEFA Pro en un curso realizado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Raúl es la apuesta del club para devolver al Castilla a Segunda.