Balonmano

El estilo español triunfa

  • Los 'Hispanos' allanan el camino hacia semifinales tras ganar a Alemania con un gran abanico de recursos

  • Los germanos, tremendamente perdidos

El español Raúl Entrerríos no logra retener el balón ante el guardameta alemán Andreas Wolff.

El español Raúl Entrerríos no logra retener el balón ante el guardameta alemán Andreas Wolff. / OLE MARTIN WOLD / efe

La selección española allanó el camino a las semifinales del Europeo de Suecia, Austria y Noruega tras imponerse por un contundente 33-26 a Alemania, en un encuentro en el que los Hispanos exhibieron los inagotables recursos que poseen tanto en defensa como en ataque. Un partido muy trascendente que pareció maniatar de inicio a los jugadores de ambos equipos, que, conscientes de todo lo que había en juego, se mostraron especialmente erráticos.

Pero con una diferencia, ya que, mientras los Hispanos parecían tener muy claro qué es lo que tenían que hacer para decantar el encuentro a su favor, los jugadores germanos se mostraban desconcertados ante la defensa española 5-1, por lo que sólo fue cuestión de que los de Jordi Ribera se quitaran los nervios de encima para escaparse en el marcador.

Insuperable en defensa, donde el trabajo de Alex Dujshebaev en el puesto de avanzado se convirtió en un problema irresoluble para Alemania, y pacientes, como nunca, en ataque, el equipo español se plantó en un visto y no visto con una renta de tres goles en el marcador (4-1), diferencia que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al seleccionador alemán Christian Prokop, temeroso de que se le escapase el encuentro casi antes de empezar.

Pero de nada le sirvió el receso al conjunto alemán, que cuando no se estrelló con la defensa española lo hizo con el portero Pérez de Vargas, que detuvo hasta siete balones, dos de ellos a lanzamientos de penalti, en la primera parte. Paradas que permitieron a España elevar todavía más su renta hasta alcanzar una máxima ventaja de seis goles (10-4) llegado el ecuador del primer tiempo.

Pero si alguien pensaba que el trabajo estaba hecho, se equivocaba, ya que bastó el paso de Alemania a una defensa 5-1 y, sobre todo, que el conjunto español encadenara un par de exclusiones para que los germanos se reengancharan de nuevo al partido (10-9) con un contundente parcial de 0-5.

Aunque si por algo destaca esta selección española es por su fortaleza mental, por lo que en el momento en el que recuperó la igualdad numérica volvió a pegar otro tirón en el marcador (14-10). Y la diferencia que no fue a más por la irrupción en el partido del portero Johannes Bitter.

Un Bitter que curiosamente no compareció de inicio en la segunda mitad, sustituido por un Wolff que no pudo atajar ninguno de los cuatro primeros lanzamientos del conjunto español, que volvió a adquirir una cómoda ventaja de cinco goles (18-13) en el tanteador. Fue una renta que los Hispanos no sólo supieron mantener, sino que la ampliaron una vez más, con los constantes cambios de defensa propuestos por el seleccionador y que acabaron por hacer naufragar a Alemania.

Y es que cuando los germanos parecían haber encontrado la fórmula para atacar el 5-1 que España presentó en la primera mitad, Jordo Ribera apostó por el clásico 6-0. Pero cuando éste comenzó a flaquear, los Hispanos volvieron a cambiar a una defensa avanzada, que acabó por dispararlos en el tanteador (26-18).Una variedad de recursos que permitió a España alcanzar una máxima renta de diez tantos (29-19) para dejar casi sentenciado el duelo.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios