Real Sociedad-Atlético de Madrid | Crónica

Rebeldía de la Real Sociedad para vencer al Atlético de Madrid (2-0)

  • Una gran Real Sociedad sorprende al Atlético en su remodelado estadio

Los jugadores de la Real Sociedad celebran un tanto.

Los jugadores de la Real Sociedad celebran un tanto. / EFE

La fiesta del remodelado estadio de la Real Sociedad, antes Anoeta, ahora Reale Arena, fue completa al desarbolar los donostiarras con buen juego y tantos de Odegaard y Monreal a un Atlético desconocido, que sólo fue capaz de despertar en el tramo final.

El equipo local pareció despistado en su nueva casa, nervioso, sin la presencia de jugadores vitales en su esquema, como el lesionado Illarramendi o Willian José, y se dedicó a pelear el medio campo a un Atlético que no tenía prisa. El líder iba poco a poco cogiendo posición en el campo y cualquier error vasco podía significar peligro. Pero el internacional Llorente minimizó a Vitolo y a Diego Costa cada vez que pasaban por su zona.

Se despistó el conjunto rojiblanco mediada la primera parte y estuvo a punto de costarle muy caro cuando Isak habilitó un balón para que Oyarzabal, solo ante Oblak, lo tuviera todo a favor para haber hecho el primer gol. El esloveno evitó el gol con el pie, pero los atléticos seguían adormilados y la Real tuvo otra ocasión de adelantarse antes del descanso, otra vez en botas de Oyarzabal, que vio cómo la zaga rojiblanca desviaba su remate en el último momento.

Simeone leyó la lección a los suyos en vestuarios y el Atlético dio otra imagen muy distinta en el inicio del segundo tiempo, en el que entró Llorente por Lemar. Tuvo su única ocasión del encuentro en un remate claro de Joao Felix a pase de Trippier que no entró en la portería de Moyá por muy poco. El portugués, con poco protagonismo, salió sustituido por Correa.

Le salió mal la jugada a Simeone, porque inmediatamente después llegó el primer gol de la Real, en una transición culminada por Odegaard, que encontró la colaboración de Savic, al pegar el balón en el pie al balcánico y desviarlo hacia el marco de Oblak.

El Atlético estaba noqueado y la Real no desperdició la ocasión para darle la puntilla en la siguiente jugada, en la que Nacho Monreal, asistido por el sueco Isak, logró el segundo tanto en una jugada a balón parado. El coste fue alto para Oblak, que sufrió un fuerte golpe y fue sustituido por Adán. El Atlético ya no pudo responder.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios