Lucas Alcaraz parece empeñado en las últimas jornadas en imitar la trayectoria dibujada por Luis Miguel Ramis que en su día le costase el puesto. El preparador catalán encadenó ocho partidos sin ganar entre la séptima y la décimocuarta jornada. La mala racha arrancó empatando a cero en el Reino de León y quedó finiquitada tras la derrota por 2-0 en el Carlos Belmonte, curiosamente el próximo rival de los rojiblancos.

En ese periodo de la competición los rojiblancos únicamente fueron capaces de sumar dos puntos de 24 posibles, los cosechados en las igualadas contra la propia Cultural y una posterior ante el Valladolid (1-1). Los números de goles a favor y en contra (uno materializado por doce encajados) significaron la puntilla para el 'salvador' del equipo en el curso anterior en una agónica última jornada ante el Reus.

Caprichos del destino, Lucas Alcaraz pisa ahora sus huellas. El granadino estaba avisado de lo que se le avecinaba en el calendario porque contaba con la experiencia cercana de su antecesor en el cargo, pero ni con esas está siendo posible remontar el vuelo y son ya media docena de partidos los que la UDA se ve impotente para sacar los tres puntos.

La mala racha actual comenzó curiosamente igual que la anterior, con un empate a domicilio (2-2), en este caso en el feudo del que por esas fechas era el líder de la categoría, un Huesca que luego vino a menos. Nada hacía presagiar que la debacle estaba a la vuelta de la esquina, encadenando luego cuatro derrotas consecutivas frente a Rayo (0-1), Valladolid (2-1), Reus (1-0) y Sporting (1-3), si bien el pasado viernes se firmaba una tregua momentánea con la igualada en el Carranza.

Un empate que nuevamente puede resultar engañoso, ya que se produjo recurriendo a un planteamiento ultraconservador y solo se dio gracias a la inspirada tarde de René bajo palos, que abortó ocasiones muy claras de los cadistas para haberse llevado la victoria. Por eso el duelo ante el Albacete del domingo se antoja determinante. Los manchegos ya mandaron a su casa a Ramis y Alcaraz no quiere que vuelva a cumplirse el refrán de las barbas del vecino.

Las sensaciones, pese a ser malas en este tramo final y decisivo del campeonato, distan bastante de las vividas en el arranque liguero. Sin ir más lejos, en este tramo espinoso la UDA ha convertido cuatro dianas, encajando nueve. Un pinchazo frente a los de Enrique Martín, no obstante, pondría en una situación comprometida al cuadro técnico unionista, ya que el siguiente desplazamiento es a Zaragoza. Con un contrato firmado de dos años más al margen del presente, se antoja difícil que Alfonso García actuase contra Alcaraz, pero repetir números tampoco lo dejaría en una posición cómoda.