A Julián Calero, técnico del Burgos, le salió a pedir de boca durante 43 minutos el planteamiento ultradefensivo dispuesto en el Juegos Mediterráneos de no ser por un pequeño e importante detalle relativo a que en el 2' de juego la UD Almería ya había logrado adelantarse en el marcador. 

El conjunto burgalés saltó al césped con una muralla bajo un esquema 1-5-3-2 en el que hasta ocho efectivos (incluyendo al arquero) eran de perfil defensivo en busca de taparle los espacios a los rojiblancos y hacerle un partido largo en el que poder aprovechar alguna acción a balón parado o cualquier bola perdida para sus estiletes Guillermo y Álex Alegría, espectadores pasivos del evento. 

No contaba el cuadro visitante con la impulsiva salida de los locales, que en una transición bien ejecutada hacían el 1-0 cuando todavía muchos de los aficionados ni tan siquiera habían ocupado sus asientes. Sadiq recibió el esférico en zona de tres cuartos con la retaguardia del Burgos desordenada, vio a Lazo libre de marca en el costado izquierdo y asistió al gaditano para que con un certero disparo raso de zurda batiese al debutante Caro. 

El sistema de Calero saltaba por los aires a las primeras de cambio, pero pese a que el Almería fue el claro dominador del juego durante toda la primera parte, lo cierto es que a raíz del tanto se jugó más bien poco, entre otras cuestiones porque el Burgos no quiso hacerlo dispuesto en bloque bajo con grandes dificultades para superar la línea de medios, ni hablar ya de disparar a puerta. 

En ese contexto los de Rubi, que volvió a confiar en un once casi idéntico al de Gijón con la salvedad de las entradas de Chumi por el lesionado Carriço y de Lazo por Appiah, se dedicaron a buscar huecos que Sadiq intentaba fabricarse haciendo un poco la guerra por su cuenta, cayendo a recibir al centro del campo en busca del gol que se le resiste desde hace varias jornadas, pero sin mucha fortuna ante una poblada zaga rival.

Más cómoda se sintió la retaguardia rojiblanca, que se infló a tocar el balón en horizontal ante la nula presión del contrario, papel en el que volvió a cobrar protagonismo una vez más César de la Hoz incrustándose entre los centrales para sacar el esférico con mayor limpieza. Y es que Rubi parece dispuesto a mantener la fe en su columna vertebral, formada por el cántabro, Samú, Portillo y Sadiq sin temor a la aparición del cansancio. 

Curro repitió titularidad como en Gijón

Como era previsible, el Burgos intentó estirar líneas en el segundo acto, aunque no lo hizo hasta alcanzada la hora de juego, cuando Calero ordenó un cuádruple cambio para dar entrada a hombres de corte ofensivo como Juanma, Saúl Berjón o Valcarce además de a Mumo. Los burgaleses abandonaron la zaga de cinco efectivos con la modificación, pero el cambio apenas se tradujo en el campo, ya que no inquietaron la meta defendida por Fernando.

Al contrario, con más espacios el Almería acarició el 2-0, primero con un buen zurdazo de Sadiq que repelía Caro bajo palos y justo después con una plástica chilena de De la Hoz tras un saque de esquina que no le ocasionó excesivas dificultades al guardameta burgalés. 

El partido estaba más cerca del 2-0 que del 1-1 y Puigmal de hecho lo materializó al empujar a la red una buena asistencia de Sadiq con la testa, si bien Gorostegui Fernández-Ortega optaba por anularlo tras consultar el VAR al interpretar que el nigeriano había cometido falta en el salto con el meta Caro, acción que revisada cien veces no acaba de atisbarse. 

Los rojiblancos no podían descuidarse atrás para evitar que en una acción aislada el Burgos obtuviera petróleo. Y a punto estuvo de conseguirlo en el 89', cuando el choque ya agonizaba, en un gran disparo de rosca de Saúl Berjón que requería las estirada felina de Fernando para evitar que el esférico se alojase en la escuadra. 

Ya en el tiempo de descuento, con Dyego Sousa sobre el campo, el ariete luso convertía en oro los minutos que estuvo sobre el campo ganando la línea de fondo con el balón para ponerlo atrás sobre la llegada de Puigmal y que, esta vez sí, el mediapunta catalán elevase el definitivo 2-0 al marcador. 

Victoria final con toques dramáticos en los últimos minutos para un partido que debió cerrarse mucho antes y que catapulta a los indálicos hasta los 34 puntos en la clasificación, 6 por encima del segundo y 7 por delante del tercer clasificado.