El primer amistoso veraniego ante el Benfica dejó clara una cosa a la dirección deportiva de la UD Almería: hay que redoblar esfuerzos para firmar dos centrales solventes que den un salto de calidad a la línea defensiva del equipo rojiblanco, sin duda el talón de Aquiles de la temporada pasada. 

Con el regreso de Jorge Cuenca al Villarreal y la vuelta de Ivanildo Fernandes al Sporting de Portugal al no convencer su rendimiento para ejecutar la cláusula de compra la UDA se quedó con el serbio Nikola Maras y Juan Brandáriz 'Chumi' del curso pasado, a quienes en la presente pretemporada se les han unido Juan Ibiza e Iván Martos, una vez concluidos sus respectivos préstamos a Sabadell (acabó descendiendo) y Rayo Vallecano (logró el ascenso pero no activó la opción de compra por el catalán).

Chumi e Ibiza formaron pareja de inicio en tierras lisboetas y lo cierto es que no desentonaron, pero en los dos goles lusos salieron en la foto. El 1-0 llega a raíz de un penalti cometido por el propio Ibiza y el 2-0 después de que Chumi fuera repelido en una carga que hizo para frenar el contragolpe del Benfica, remachada en gol por el alemán Waldschmidt. No hicieron mal partido, pero el equipo necesita mayor contundencia, rapidez y experiencia en la zona si quiere dar el salto a Primera de una vez por todas. 

Luego actuó en la demarcación Iván Martos, que tiene a su favor la polivalencia de poder actuar tanto en el carril zurdo, ya cubierto con Akieme y Centelles, como en el eje de la retaguardia, con lo que está por ver lo que Rubi decide con él a lo largo de la pretemporada. 

La dirección deportiva está peinando el mercado de forma incesante para encontrar el perfil buscado. Los quieren altos, rápidos y curtidos en la categoría, lo cual no significa que vayan a ser muy veteranos. La situación es tal que las dos futuras contrataciones tienen visos de convertirse en los titulares en dicha demarcación. 

Estos días han surgido algunos nombres a nivel mediático, si bien Diario de Almería ha podido constatar que el sevillista Juan Berrocal, que jugó cedido el curso pasado en el Mirandés y recalará en el Sporting, nunca estuvo en las quinielas rojiblancas.