Su condición de recién ascendido no le ha impedido a la UD Almería convertirse en uno de los grandes animadores de un mercado estival de fichajes que, al margen de las operaciones de los grandes trasatlánticos, está resultando bastante anodino. Y es que los 24'2 millones invertidos hasta la fecha sitúan a la UD Almería como el cuarto en dicha faceta en Primera División, solo por detrás de FC Barcelona (103), Real Madrid (80) y Real Sociedad (31'5).

Pocos equipos han invertido como el rojiblanco desde incluso antes de que se abriera la ventana de contrataciones, ya que en el mes de junio concretó las adquisiciones de Alejandro Pozo y Srdjan Babic abonando a sus clubes de origen, Sevilla y Estrella Roja, 3 y 1'1 millones de euros, respectivamente, para ejecutar las opciones de compra pactadas.

La dirección deportiva rojiblanca también tuvo que afrontar cláusulas relacionadas con la consecución del ascenso en los contratos de Sadiq Umar, Lucas Robertone e Íñigo Eguaras, desembolsando 3 millones por el ariete nigeriano al Partizán, otros 3 al Vélez Sársfield por el centrocampista argentino y 600.000 euros al Real Zaragoza en el caso del mediocentro navarro. Sin contar esas variables derivadas al fin y al cabo de fichajes que ahora computan, el gasto total sería de 17.600.000 euros, lo que lo situaría como el quinto detrás del Real Betis por muy poco, ya que el cuadro verdiblanco ha gastado 18 millones hasta la fecha.

En total, fueron 10'7 millones de inversión justo antes del arranque oficial del mercado de fichajes en julio, amortizados en buena medida gracias a los 10 millones que le reportó a la UDA el traspaso de Darwin Núñez al Liverpool desde el Benfica. El 'aguinaldo' llegó en virtud a una plusvalía que la entidad indálica se había reservado tras vender al uruguayo al conjunto luso hace ahora dos años a cambio de 24 millones de euros, todavía hoy la transferencia más alta en la historia de la Segunda División española.

Sin computar las variables abonadas tras el ascenso por los fichajes de Sadiq, Robertone y Eguaras, la inversión sería de 17'6 en lugar de 24'2

Luego el club se lanzó a firmar a jóvenes talentos con mucha proyección. Houboulang Mendes (Lorient), Arnau Solà (Barcelona B) y Martin Svidersky (Manchester United promesas) llegaron con la carta de libertad bajo el brazo, a coste cero, si bien por Gui Guedes hubo que pagar 3 millones al Vitoria de Guimaraes (hay previstos otros 3 en función de variables), por Marko Milovanovic 3'5 millones al Partizán (con pluses podría irse a 5) y por Kaiky Fernandes, el mayor desembolso hasta la fecha, 7 millones al Santos, que se reserva el 20% de la plusvalía en un futuro traspaso.

En esta segunda tacada el gasto asciende a 13'5 millones sin contar las variables, cantidad que unida al abono previo de 10'7 millones eleva la inversión general a 24'2 millones, una cifra que pocos rivales del nivel de la UDA han acometido en el presente mercado, si bien descontando los 10 millones de Darwin el gasto real ascendería a la nada desdeñable cuantía de 14'2 millones de euros. El Santos (7 millones por Kaiky) y el Partizán, con 6'5 millones entre Sadiq y Milovanovic, se han llevado los mayores pellizcos del verano.

Con todo, ese número irá en aumento por cuanto todavía faltan por incorporarse al menos un guardameta y un extremo, sin contar contrataciones que podrían acometerse si finalmente llega alguna oferta interesante al club por jugadores como Sadiq, Ramazani, Robertone o Akieme.