La UD Almería B encara una de las muchas finales que le quedan de aquí a final de una temporada en la que está luchando por sus supervivencia en la categoría de bronce. Ser penúltimo a estas alturas del curso, a seis puntos del puesto de promoción por no descender y a siete de la permanencia, deja sin margen de error alguno a un cuadro rojiblanco que tendrá el difícil reto este domingo de volver a la senda de una victoria más que necesaria en casa de un aspirante a dar el salto a las posiciones de play off por el ascenso. Ese es el panorama que se presenta en el duelo que tendrá lugar en el Municipal de La Línea, feudo al que los rojiblancos llegan sin saber lo que es ganar a domicilio aún en lo que va de temporada. De hecho, el filial almeriense es el visitante menos efectivos de todo el Grupo IV, con solamente un punto sumado lejos de su casa. Tampoco es de extrañar que sea el cuarto equipo con peores números, en lineas generales, de entre los ochenta equipos de la Segunda División B.

No cabe duda de que el cuadro de Esteban Navarro necesita encontrar un camino más regular y positivo para tratar de enderezar su situación y asomar la cabeza desde el descenso. Hay muchas esperanzas puestas en ello, sobre todo tras la llegada de jugadores como Jero, Alonso o Dani Hernández, de los que el club espera que aporten lo que faltó en una primera vuelta en la que quedó en evidencia la mala elección de ciertos fichajes veraniegos. Ahora es responsabilidad de Navarro que las piezas, tanto las viejas como las nuevas, encajen. El de La Mojonera no podrá contar en el Campo de Gibraltar con Iván Martos, al estar con el primer equipo, ni con Guirao, lesionado. También tiene la duda, por molestias, de Darío Guti