Finalmente, la edición de las bodas de plata de la Clásica Ciclista de Almería no será en su totalidad por el Poniente, recordando la primitiva Ruta de las Hortalizas, y se trasladará a otros puntos de la provincia. Era algo que ya se venía comentando desde la semana pasada, cuando José Manuel Muñoz, director de la prueba ciclista, confirmaba a este diario que se habían producido "algunos desprendimientos" en varias zonas de las previstas en el recorrido inicial, y que obligan al traslado de la carrera.

"Las administraciones habían mostrado una extraordinaria predisposición para solucionar los problemas", aseguraba ayer Muñoz a Diario de Almería, aunque "tampoco garantizaban que, con las lluvias que se están produciendo, no pudiera volver a repetirse". Así, "con algo de miedo, ya que un nuevo desprendimiento en la carretera dos o tres días antes de celebrarse no nos dejaría tiempo material para solventarlo", Muñoz se ha puesto estos días manos a la obra para buscar alternativas. A modo de contrarreloj, puesto que la Clásica será el próximo 28 de febrero.

Los principales puntos negros que han obligado al cambio han sido la carretera autonómica entre Berja y Adra, en la que se han producido desprendimientos, así como las zonas de Fuente de Marbella y La Alquería, por donde ya pasó la carrera el año pasado, y donde han habido varios hundimientos en la calzada.

"Los problemas con las carreteras nos han hecho cambiar el escenario de la Clásica", comentaba ayer el director de la prueba ciclista almeriense, quien está en negociaciones con varios ayuntamientos de la mancomunidad del Bajo Andarax y la comarca de Los Filabres-Alhamilla, estudiándose también la posibilidad de que la carrera toque algunas partes del Levante.

Este recorrido, adentrándose en puntos como Sierra Alhamilla, podría invitar a pensar en una edición más montañosa de la Clásica de Almería, aunque Muñoz aseguraba que "tampoco queremos hacer una carrera muy dura", pero sí "tratamos de buscar un recorrido atractivo, como requiere la vigésimo quinta edición".

Lo que sí parece claro es que la línea de meta estará ubicada, un año más, en la Avenida Federico García Lorca de la capital almeriense. Un escenario "extraordinario" con una llegada con ligera ascensión que se ha convertido en el habitual cada año en la Clásica Ciclista de Almería y que, en palabras del propio José Manuel Muñoz, "es dicho por toda la gente del ciclismo que es una de las mejores llegadas de España, si no la mejor".

De esta manera, en los próximos días se dará a conocer ya con exactitud el recorrido de la XXV Clásica de Almería, con unas previsiones que oscilan ahora mismo con una salida en el Poniente y la llegada en la capital almeriense, con pasos previos por el Bajo Andarax, Filabres y Levante. Todo dentro de un recorrido de 180 kilómetros "que es lo que requiere una prueba internacional de categoría 1.1. Podríamos hacerla de menos recorrido, pero lo ideal para una 1.1 son 180".