Hay varios aspectos clave que marcan la relevancia del primer fichaje que Unicaja Costa de Almería anuncia para su proyecto 2022-2023. Receptor de 185 centímetros, definido por todos como ejemplo a seguir lo cierto es que siempre ha llevado dentro talento puro, aunque en Palma se ha producido la erupción de un jugadorazo que se lo merecía.

Juvenil en Unicaja, tras comenzar a los doce años en Voleadores de Cieza, comenzó su etapa profesional en Ibiza y pasó después a Castellón. A Lugo llegó para una semana, entre dudas, y se quedó cuatro campañas, justo antes de arribar en Palma, ciudad y club que lo ha devuelto a la selección española.

Agradecido, como no puede ser de otro modo en una persona de su calidad humana, es el turno de que Unicaja Costa de Almería disfrute de su potencial: "Para mí supone subir un buen escalón en mi trayectoria deportiva, ya que fichar por un club que viene luchando por todas las finales de todas las competiciones es, para todo jugador, una satisfacción increíble". El nuevo jugador ahorrador ya se marca metas: "El reto grupal es conseguir todos los títulos posibles; el individual es seguir mejorando cada día. Ambos convergen en el deseo de ganar mi primer título en la máxima categoría".

Por sus experiencias, sobre todo la última palmesana, sabe que hacer un buen grupo es la clave: "Por lo que conozco de cada jugador, el equipo está hecho para tener muy buen grupo tanto dentro como fuera del campo, que para mí es algo esencia". Chea Giménez llega en uno de sus mejores momentos: "Noté un salto de calidad en el momento más difícil de mi vida y se juntaron varios factores que me hicieron crecer en confianza".