VOLEIBOL | SUPERLIGA MASCULINA

Unicaja Almería visita el templo de Los Pajaritos

  • El cuadro ahorrador y Río Duero Soria reeditan este domingo a las 12:00 el duelo más jugado de la historia del vóley español en 32 temporadas

Jugada de ataque de Unicaja Costa de Almería.

Jugada de ataque de Unicaja Costa de Almería. / Felipe Ortiz (Almería)

Como en los viejos tiempos, pero en los nuevos tiempos, malos para todos por todo lo que está dañando el coronavirus. Un Soria-Almería siempre va a resultar de pura rivalidad, sana y bien entendida, que ha sobrevolado lo largo de los años para llegar intacta hasta la edad de ‘no jubilación’, con 33 y 32 años en la máxima categoría del vóley español, se haya llamado como se haya llamado en cada momento, hoy día ‘Superliga’. 65 años suman unidos, 32 temporadas consecutivas viéndose las caras, desde 2013, y gracias a una iniciativa que actuó por el bien el vóley nacional, con el equipo castellano denominándose Río Duero Soria. La balanza, en ese último tramo referido, está del lado de Unicaja Costa de Almería, sin que ello suponga nada, tal y como siempre es bueno recordar antes de un partido, y más antes del clásico. Es, eso sí, el mejor rival y el más adecuado escenario para darse un baño de historia y refrescar los valores y las señas de identidad que han valido 29 títulos.

Eso pasará se gane o se pierda si se juega tal y como se viene haciendo en 2021, y como se acabó 2020, con un bloque cada vez más compacto y confiado en todo lo que lleva dentro. Cita, por tanto, perfecta para llegar bien preparado a la Copa del Rey, los ahorradores saldrán desde el primer balón muy metidos en lo que siempre es una ‘emboscada’. Jugar en Los Pajaritos, además de un privilegio y un honor, es una prueba de fuego año tras año, y esta temporada, más. Río Duero Soria ha ido a más respecto al de la primera vuelta, en la que se quedó con la miel en los labios de poder disputar el ‘Torneo del KO’. Lo último es una derrota, por 3-2 ante Boiro, y antes, en su cancha, doblegó a Melilla por 3-1. Es lo que ha jugado en el cambio de año, reforzado, porque se quedó aplazada su visita a Guaguas, que era la primera cita de 2021. Así, ha jugado 17 jornadas, con solo una ‘atascada’, y en su caso por el mal tiempo, y de ellas ha vencido en siete ocasiones, con diez derrotas.

Pero ojo, que los sorianos han podido vencer en cuatro partidos de los contenidos en esa decena, puesto que han cedido en el desempate, el último con Rotogal Boiro, como se ha citado ya. Uno de los reyes del tie-break, ha jugado cinco, ganando en solo una ocasión, ocupando actualmente puestos de playoffs, privilegio que no va a perder pase lo que pase contra Unicaja Costa de Almería este domingo desde las 12.00 horas. Es concretamente séptimo, siendo otro detalle importante que solo en tres jornadas se ha quedado sin hacer ningún set. Eso le sucedió en el Moisés Ruiz, en Los Planos y casa frente a Guaguas. Dicho esto, en Los Pajaritos tiene equilibrio de victorias/derrotas, con cuatro y cuatro, cayendo contra Boiro, Castellón y Palma, el conjunto de Marcos Dreyer teniendo que llegar al quinto set. Por el contrario, sí ha doblegado a Manacor, Lugo, Melilla y Santanderina. Como visitante, ha ganado en Lugo, Ibiza y Almoradí, previéndose y notándose una mejora sustancial.

Se ha rearmado el conjunto dirigido por el histórico Manolo Sevillano con la llegada del receptor brasileño Dos Reis, titular y protagonista en el último encuentro que ha disputado, no en el primero de este 2021, en el que aun estaba aclimatándose. Eso sí, como más destacado, por el altísimo nivel que está ofreciendo, la joven perla de Cieza, el receptor Jose Villalba, es una de sus claves, junto con también la mejoría notable en el rendimiento de un hombre de conocida gran calidad, su internacional opuesto Gerard Osorio. Entre los tres monopolizan la puntuación del equipo, que no está exento tampoco de peligro por el centro con la pareja formada por Dos Santos e Igor Silva, este último muy bloqueador también. La dirección de juego está en las manos expertas de Xavi Folguera, todo un seguro de vida, y la dupla de líberos da una gran estabilidad, con San Martín e Izquierdo repartiéndose el trabajo.

Pero es necesaria una apostilla en letras mayúsculas, puesto que hablar de Soria y del voleibol español para inexorablemente, por el capitán, por un Manu Salvador de impoluta trayectoria y que representa todo lo bueno que tiene este deporte. Es alma mater en un bloque muy relacionado con Almería, como también están relacionados con las tierras elogiadas por Antonio Machado un buen número de ahorradores. El que más, quizá, por años y vinculación, Ignacio Sánchez, que se siente en casa al pisar Los Pajaritos, y después el ‘lejano’ Marlon Palharini, seguido Charly Jiménez, que inició allí su carrera profesional, o los ‘recientes’ Colito y Esteban Villarreal. Por su parte, se recuerda con gran cariño en el sur al soriano Alberto Salas, central de largo recorrido que felizmente sigue en activo, y a Xavi Folguera, campeón de verde en 2013, y, como no, a un Manuel Sevillano que defendió a Unicaja dos años.

Muchos ‘cromos cambiados’ entre unos y otros, el resto del plantel local es de gran calidad, formado por Jaime Pérez como segundo colocador, veteranía, y en igual posición Lucas Lorente, juventud, la misma del receptor Adrián Olalla, siendo más joven incluso el también receptor Daniel Martín. Por último, por el centro juega otro fruto de la Palencia, de la generación de 2000, Juan Francisco Frías. La transición generacional en Río Duero Soria es una realidad que poco a poco se va haciendo efectiva, siendo el gran exponente el referido José Villalba, con 20 años, a punto ya de cumplir los 21, criado igualmente en la cuna de la Selección Permanente y que vive su segundo año de profesional sin dudas en aprovechar la ocasión de explotar definitivamente. La contienda será dirigida por la pareja integrada por el cacereño Juan Antonio Erce y el bilbaíno Daniel Gálvez, el primero colegiado designado entre los cuatro que arbitrarán toda la Copa del Rey.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios