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Claves del triunfo madridista en Múnich

Marco Asensio celebra su tanto en el Olímpico de Munich.

Marco Asensio celebra su tanto en el Olímpico de Munich. / EFE

Estas fueron las claves del triunfo del Real Madrid ante el Bayern Múnich (1-2), en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.

1. Ganar desde el sufrimiento.

El Real Madrid ha generado una capacidad en Liga de Campeones para salir ganador desde cualquier escenario. En el Allianz sabía que iba a sufrir y se preparó para ello, con la seguridad de superar eliminatorias en el pasado siempre confiando en sus posibilidades, aunque se vea por detrás en el marcador o tenga que agarrarse a la épica del minuto 93. Los jugadores madridistas saben que acabarán golpeando y en Múnich su pegada fue clave: dos goles en cuatro disparos a puerta. Venció un partido en el que cometió numerosos errores, le faltó posesión cuando Zinedine Zidane había apostado por un perfil de jugadores para tener el balón y reducir las oleadas ofensivas del Bayern, pero se adaptó a las circunstancias y con sus dos goles dio un paso firme hacia la final de Kiev.

2. Marcelo, del despiste a un gol clave

Su primera incorporación ofensiva, para aportar un recurso clave en el Real Madrid, le costó cara al descuidar su espalda, no hacer el repliegue a la velocidad adecuada y dejar un espacio por el que apareció Kimmich para marcar. De su despiste pasó a ser el autor de un gol clave en el partido. Enganchó un zurdazo a la red en un momento trascendental, a un minuto del descanso. Un golpe directo a la moral de un Bayern que había perdido a dos de sus titulares por lesión, Robben y Boateng, y había perdonado una acción clarísima de Ribery para asestar un 2-0 a la eliminatoria que habría cambiado el rumbo.

3. Asensio y Lucas ante el ocaso de la BBC

Con Gareth Bale de nuevo sin minutos y en la rampa de salida del Real Madrid y Karim Benzema perdiendo la titularidad, Marco Asensio y Lucas Vázquez respondieron a la perfección a la confianza de Zinedine Zidane. Marco salió desde el banquillo para volver a dinamitar una eliminatoria europea ante el Bayern, devolvió el equilibrio táctico al Real Madrid e impuso criterio con el balón siempre. Su gol fue una puñalada al ímpetu del conjunto alemán. Lucas fue la gran novedad en el once con el objetivo de aprovechar una banda en la que Rafinha era solución de urgencia, a pierna cambiada, ante la baja de Alaba. Su sacrificio fue clave, dio la asistencia 18 de una temporada que comenzó irregular y que invitaba a pensar en una pérdida de protagonismo que ha recuperado a base de trabajo. Acabó siendo comodín ante la lesión de Carvajal para intentar frenar al mejor del partido, Ribery.

4. La capacidad de levantarse de Keylor Navas

Llegaba Keylor al Allianz después de cometer un error grande en un partido en el que el Real Madrid se jugaba la temporada. El tercer tanto del Juventus en el Santiago Bernabéu resucitó las críticas y los rumores sobre la necesidad de un nuevo portero titular para Zinedine Zidane tras descartar a Kepa. El gol del Bayern no pudo ser más doloroso para el portero costarricense que erraba en su elección. Intentó anticiparse a lo que haría Kimmich, esperando un centro y cuando vio que era un disparo a puerta no le dio tiempo a reaccionar. El balón entró por el centro de la portería, dejando sin argumentos de defensa a un guardameta que en vez de hundirse en el fallo, acabó siendo decisivo con una parada de mucho mérito a Ribery en un segundo acto en el que su figura creció, firme ante todos los centros laterales del rival, rápido en sus salidas para tapar espacios a los delanteros y ágil bajo palos.

5. El liderazgo del capitán Ramos

La importancia de Sergio Ramos en el Real Madrid había quedado reflejada en la vuelta de cuartos de final. Sin su liderazgo, el equipo de Zidane se hundió frente al Juventus. El capitán salió listo para la 'guerra' en el Allianz y no cometió ni un solo error. No hubo excesos de confianza con el balón en la salida y ni un metro para Lewandowski en un marcaje que marcaría el duelo. Raphael Varane fue su mejor socio, rápido y firme, potente en el juego aéreo. Los centrales mantuvieron a su equipo ante un partido más gris de los laterales, con Dani Carvajal acelerado, superado por Ribery y lesionado por su desgaste, más Marcelo con algún despiste a sus espaldas.

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