El sol apareció el sábado. El anuncio de mal tiempo previsto no se cumplió y aunque sopló algo de viento no fue ningún impedimento para que el buen ambiente reinara en Abla que ayer afrontaba su segunda jornada festiva. Primero, la misa en honor en honor a la Virgen del Buen Suceso, una misa rociera cantada por el Coro Rociero de Abla, y la tradicional procesión. Después, un pasacalles de la Banda de Música desde la Placeta de la Iglesia hasta la calle Hermanos Tena, donde el Ayuntamiento de Abla, según manda la tradición, convidó a vecinos y visitantes a una deliciosa paella.

El convite se repetirá hoy domingo, día en el que se festeja a los Hermanos Mayores. La nueva cita tras el pasacalles de la banda previsto para las 14:00 horas.

La carpa instalada por el Ayuntamiento, que se convierte estos días en el centro neurálgico de las fiestas tanto de día como de noche, estuvo repleta de gente. El clásico convite estuvo amenizado por canciones interpretadas por la banda de música de Abla, que juega un papel destacado en estos festejos que vive con intensidad todo el pueblo.

Y es que las fiestas de Abla son conocidas por su alta participación. "Tenemos la suerte de que la gente es muy participativa. Por lo general, los vecinos colaboraan mucho y sin ellos todo sería muy diferente", destaca el alcalde de la localidad, Antonio Manuel Ortiz Oliva.

La asociación de mujeres Alalba, la peña madridista, la banda de tambores y cornetas, la banda municipal de música, la asociación gastonomía El Choto Pelao y la Buena Mesa de Abla participan activamente en estas fiestas.

"Todo el pueblo participa y colabora en los preparativos de las fiestas y eso ayuda a que sean unas fiestas muy abiertas", resalta el regidor abulense, quien ha aprovechado la conversación con este periódico para agradecer el trabajo de colectivos y asociaciones en el día a día en la vida del pueblo.