Abla se ha empeñado en ser un municipio pionero. Modernizada en muchos sentidos, como en el aspecto tecnológico gracias al inmejorable uso que hace de Internet o, ahora, en su intención de cultivar frutas y verduras de forma ecológica, no para de dar saltos de calidad para mejorar con el paso del tiempo. En estas fiestas patronales, el Ayuntamiento ha querido dar a conocer a los vecinos esta nueva propuesta que trata de impulsar el Taller de Empleo 'Abla Ecológica'.

Desde el mes de marzo, 16 alumnos de esta escuela -impulsada por su directora, María Dolores Ramírez, y la monitora Almudena Martínez-, han creado, en el Colegio de Educación Primaria Joaquín Tena Sicilia, un huerto en el que las 14 variedades de plantas que se cuidan se mantienen de forma ecológica. Están libres de cualquier tipo de pesticida o producto que intervenga en la erradicación de las plagas y que afecte a la calidad del suelo.

Ayer, durante la mañana, se abrió este recinto para que los habitantes de la localidad pudieran visitarlo. Pero no sólo eso, varios de los alumnos, acompañados de la monitora, explicaron a los allí presentes las técnicas que utilizan para llevar a cabo este tipo de cultivo. Se trata de mostrar al resto lo que el municipio se traen entre manos, y, con esto, impulsarlo. Abla es un municipio concienciado ya con esta iniciativa.

En este espacio, de unos 70 metros cuadrados, se crían calabazas, tomates, pimientos, sandías, cebollas y berenjenas, entre otros productos. El único método encargado de ahuyentar a los pequeños invasores son las plantas aromáticas como la albahaca, el romero y el tomillo, aislante natural para que estos productos no terminen dañados por las plagas.

El abono para que estas plantas crezcan con mayor tamaño y con mejor sabor se llama técnica de asociación, o lo que es lo mismo, sembrar al lado plantas que se procuran mejoras mutuas, como la fresa y la cebolla.

La intención de los miembros de este taller es que sean lor propios alumnos de este colegio infantil los que lleven a cabo el cuidado de este huerto cuando comience el próximo curso en el mes de septiembre. Mientras tanto, los encargados de su mantenimiento seguirán siendo ellos mismos. Aunque algunos maestros ya se pusieron en contacto con la directora del taller para coger su testigo.

Después de la visita a la plantación, era el turno de probar los alimentos ecológicos de la tierra abulense. Hubo que acudir a la carpa colocada en la Avenida Santos Mártires, lugar donde se desarrollan las fiestas. El taller de empleo ha preparado durante varios días productos para que los vecinos de la localidad pudieran degustarlos. Al quien le gustara, pudo adquirirlos.

Todo lo recaudado ha ido a parar a la Asociación Española Contra el Cáncer. Los alimentos allí expuestos eran de todo tipo. Desde mermelada de manzana o de limón hasta licor de pera, pasandi por pimientos y tomates confitados, vinagre de fresa, peras a la menta, gelatina de sandía o guindas en aguardiente.

El alcalde de Abla, Antonio Oliva, aprovechó la ocasión para dar a conocer a las décenas de abulenses allí presentes el esfuerzo que los alumnos de este taller de empleo han llevado a cabo durante todo este tiempo. Además, destacó la calidad de los productos que ofrece la comarca del Río Nacimiento a la que pertenece el municipio que ya vive sus fiestas.