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David Ferrer culmina otra épica remontada

  • El tenista valenciano y Rafa Nadal dan la vuelta a la eliminatoria que tenía en franquicia Alemania

David Ferrer es manteado por sus compañeros.

David Ferrer es manteado por sus compañeros. / k.f./efe

David Ferrer dio a España el quinto y definitivo punto de la eliminatoria de los cuartos de la Copa Davis tras imponerse en un vibrante partido al alemán Philipp Kohlschreiber, por 7-6(1), 3-6, 7-6(4), 4-6 y 7-5, tras cuatro horas y 51 minutos de encuentro.

España partía con una desventaja de 2-1 al inicio de la jornada, pero los triunfos, primero de Rafa Nadal ante Alexander Zverev, y la posterior de Ferrer completaron la remontada en una plaza de toros de Valencia abarrotada.

Con este triunfo por 3-2 ante Alemania, España vuelve a una semifinal de la Copa Davis seis años después y eleva a 27 sus eliminatorias ganadas de manera consecutiva como local. Desde el inicio del partido que había de desequilibrar el desempate se vio a un Ferrer muy distinto al que el pasado viernes concedía sin apenas resistencia el primer punto a Alemania. Más serio y agresivo, se puso con 4-2 gracias a una rotura de servicio del partido, pero Kohlschreiber igualó el partido a cuatro juegos. Ferrer salvó con apuros su servicio y se puso 6-5. En el juego decisivo, ya en el tie break, Ferrer no se amilanó y jugo con agresividad y acierto, lo que le permitió ponerse con un 5-0, una amplia renta que no desaprovecharía para apuntarse el set inicial.

Kohlschreiber subió las revoluciones en el segundo set y el de Jávea comenzó a ir al son de su rival. Con varias roturas de servicio desde ambas partes de la pista, Kohlschreiber logró apuntarte su último servicio en blanco para igualar la contienda.

En el tercer set, las cotas de emoción subieron muchos enteros. Ferrer recuperó la pérdida de su saque y protagonizó un quinto juego agónico en el que fue capaz de levantar hasta seis puntos de rotura.

La tensión era máxima en una lucha sin cuartel. Kohlschreiber pareció dar el golpe definitivo al set cuando se puso con 5-4 y su servicio pero de nuevo emergió el espíritu indomable de Ferrer para recuperar el saque. El set se encaminó a la muerte súbita. Y, aunque el español comenzó por debajo, su fe y la fortuna hicieron el resto: dos bolas en la cinta le dieron los dos últimos puntos para apuntarse el parcial por 7-4.

Tras el desgaste emocional y físico, los tenistas se tomaron un respiro en el cuarto, en el que arreció el viento sobre la pista. Con un juego más contenido los jugadores fueron sumando sin sobresaltos sus servicios. En el momento clave, Kohlschreiber aprovechó su primera opción para romper el saque de Ferrer con fortuna, tras golpear la bola en la cinta y caer del lado de la pista española y forzar el set definitivo.

Comenzó muy bien Ferrer con un 3-1 de salida ante un rival que parecía perder fuelle, pero el alemán consiguió meterse de nuevo en el partido y se puso 4-3 arriba. El español se vio contra las cuerdas con dos puntos de break en el octavo juego, pero las salvó, quizás también el partido. Kohlschreiber acusó la oportunidad perdida y en el undécimo juego perdió su servicio, Ferrer no desaprovechó la oportunidad y cerró el partido y la eliminatoria tras un titánico partido.

Aunque nada de esto habría sido posible si en el choque anterior Nadal no se hubiese impuesto a Zverev (6-1, 6-4 y 6-4) en poco más de dos horas. El jugador balear exhibió en varias fases del partido un tenis arrollador. "Sorprenderme no, me alegra ver mi nivel. No sólo he ganado sino que ha sido de un modo positivo. El primer set ha sido muy bueno y luego he bajado, pero es lógico, llevo desde Shanghái sin poder jugar sin problemas", dijo Nadal.

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