La UD Almería terminó 2021 con malas sensaciones pese al gran margen que tenía como líder sólido por la inesperada suspensión del encuentro en Lugo y empezaba 2022 con peores presagios debido al brote de coronavirus que asoló el vestuario rojiblanco, lo que unido a las bajas en forma de lesiones de sus delanteros y a la marcha de Sadiq con Nigeria a disputar la Copa África supuso el cóctel perfecto para coger un bache convertido ya en crisis tras sumar solo un punto sobre doce posibles. 

El detalle positivo es que en la directiva, otrora tan impaciente, no han saltado las alarmas, a la espera de que el regreso de Sadiq y la recuperación de efectivos pueda devolver al equipo a la senda de la victoria que describió durante una espectacular primera vuelta que concluía con 45 puntos. 

Los de Rubi han sido capaces de comandar la tabla durante 13 jornadas consecutivas. Asaltaron el liderato en la undécima fecha tras superar en casa a la Real Sociedad B y lo han mantenido hasta sucumbir en el Estadio de los Juegos Mediterráneos frente a otro de los candidatos a una de las dos plazas de ascenso directo, la SD Eibar. 

Los indálicos llegaron a disponer de una brecha de hasta 10 puntos respecto al tercer clasificado. Fue tras la jornada 17ª, cuando fueron primeros con 40 unidades y el CD Tenerife aparecía tercero con 30. Desde entonces el colchón se ha ido esfumando poco a poco con la volatilidad del Bitcoin hasta verse reducido a los 2 puntos que le sacan al Real Valladolid. Otro dato a tener en cuenta es que se pierde el gol average particular con el Eibar, tras caer en Ipurúa (0-1) y en Almería (0-2).

La contratación de Eguaras como refuerzo y las cercanas reapariciones de Dyego Sousa, José Carlos Lazo o Daniel Carriço, unida a la vuelta ya de Juan Villar y la ansiada de Sadiq hacen que el vaso sigue viéndose medio lleno pese a un mes de enero para olvidar al que todavía le resta la visita de este sábado al Carlos Tartiere, pero ya con el nigeriano.