Desfile de Bienvenida a las Fiestas de Moros y Cristianos. Ésta ha sido una de las actividades claves en la jornada inaugural de las fiestas patronales de Carboneras en honor a San Antonio de Padua, que comenzó pasadas las siete y media de la tarde y que desde su punto de partida, Foro Centro Abierto, recorrió la Avenida de Almería, las calles Sorbas y Nueva desde donde alcanzó su punto de partida.

Este desfile de moros y cristianos, que contó con la participación de la charanga Arría el Bote, la banda municipal de música y un grupo de batukada, ha sido novedad del programa diseñado por el Ayuntamiento de Carboneras, que ha querido dar un empuje a uno de los ejes centrales de estos festejos, sus Moros y Cristianos, con un desfile en el que participaron alrededor de 200 personas.

Un centenar coparon las carrozas tanto mora como cristiana, sobre todo, niños y niños que se ataviaron con sus mejores galas para la ocasión y lucieron llamativos vestidos y trajes de moros y cristianos. Tras las carrozas las tropas mora y cristiana.

Las mismas que el miércoles, 13 de junio, participan en la representación teatralizada, dividida en dos partes, en la que se pone en escena en diferentes escenarios un texto que data de 1.900 que hace unos años arregló José Fernández, ex maestro del pueblo, que participa activamente en la organización de este evento.

Esta representación, que ha ido año tras año enriqueciéndose y moldeándose, se caracteriza por su espectacularidad, no sólo por los coloridos trajes (algunos con mucha historia, como los de los moros que tienen 30 o 40 años), sino por la participación de barcos y animales, sin olvidar la gran cantidad de pólvora utilizada.

La representación comienza con el desembarco de los moros en la playa y posterior asedio de la imagen del patrón por parte del bando morisco después de luchar contra el bando cristiano. Este último cae, pero no se rinde como se verá con posterioridad en la segunda parte en la que se representa una nueva lucha entre ambos bandos. Una batalla que tiene como vencedor a los cristianos que reconvierten a los moriscos al cristianismo. Este año, como novedad el texto volverá a representarse ante las puertas del castillo de San Andrés.