El dueño de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, negó que esté implicado en el pago de sobornos para la adjudicación de derechos de transmisión por televisión de la máxima categoría del motor. "Lo que especulan los diarios alemanes o lo que sospecha la fiscalía no es cierto. Es una tontería absoluta", dijo Ecclestone al diario Bild. 

Ecclestone sostuvo que no tenía ningún motivo para dar dinero a Gerhard Gribkowsky, un ex miembro del Consejo de Delegados del banco semiestatal de Baviera, el Bayern LB, detenido el miércoles bajo sospecha de malversación de fondos, fraude fiscal y cohecho. El banco vendió al inversor financiero británico CVC, una entidad que favorecía Ecclestone, por 1.700 millones de dólares un paquete de derechos de transmisión que pertenecía al magnate de medios alemán Leo Kirch. Tras la quiebra del imperio de Kirch, el banco se había quedado con esos derechos. "Estaba de mi lado durante las negociaciones. No me hacía falta convencerlo", se defendió Ecclestone. 

Gribkowsky, de 52 años, fue despedido en 2008 del banco, que quedó al borde de la ruina por sus inversiones en hipotecas basura de Estados Unidos. El ex ejecutivo llamó la atención de los investigadores judiciales por unos 50 millones de dólares de origen desconocido hallados en sus cuentas. La fiscalía cree que fueron la recompensa por su decisión a favor de la empresa patrocinada por Ecclestone. 

El hombre fuerte de la Fórmula 1 indicó que conocía a Gribkowsky como miembro de la junta directiva del Bayern LB y que lo había visto después quizás cuatro veces al año porque también había trabajado en la empresa de Fórmula 1 Delta Topco. "Recibió un sueldo pequeño como miembro de la junta directiva de Delta Topco. Eso lo sé porque yo era el presidente de la junta". 

Ecclestone negó que tuviera cuentas o empresas en la Isla Mauricio o en las Vírgenes a través de las cuales se efectuaron en dos tandas las transferencias de los 50 millones de dólares a Gribkowsky. Dijo que no conocía la empresa First Bridge Holding Ltd. de Mauricio ni sabía de contratos de asesoramiento de Gribkowsky. La fiscalía alemana, por su parte, rechazó comentar la información. 

Según el diario Süddeutsche Zeitung, los fiscales creen que los 50 millones "maquillados" como honorarios por asesoramiento provienen del entorno de la Fórmula 1. Gribkowsky fue uno de los encargados de la venta en 2006 de la participación de 75 por ciento de los derechos al inversor financiero británico CVC. También Ecclestone vendió a CVC su participación del 25 por ciento y se mantuvo en su posición de organizador de la Fórmula 1, indica el Süddeutsche Zeitung. La participación fue vendida sin que se tasara su valor en el momento de la operación. Los 50 millones de dólares fueron transferidos a Austria a través de Mauricio y de las Islas Vírgenes, donde fueron declarados a las autoridades fiscales.