Festival de juego, entrega y garra desde el pitido inicial del conjunto almeriense, que desarboló a un equipo veterano y rocoso como es el Benahavís Costa del Sol. Partido para enmarcar, ver y celebrar. Todo en uno. Los rojillos dejaron muy buen sabor de boca y dominaron con holgura todos los aspectos del juego. Y no era fácil.

José González, una vez más, con una plantilla básicamente almeriense (80%) y con sus estrategias de partido a partido, construyó una defensa de ayudas que noqueó el potencial bajo tableros del equipo costasoleño que no conseguía posicionarse para realizar tiros cómodos, quedándose solo en un 37% en tiros de dos y recibiendo un total de 7 tapones.

Benahavís Costa del Sol logró sacar adelante el primer cuarto por dos puntos (15-17) pero al siguiente fue totalmente superado con un contundente (23-4) que dejaba al final de la primera parte un cómodo (38-21) tras parcial de 17-0. Esto dio tranquilidad al joven equipo almeriense, que disfrutó de la mayor ventaja del encuentro (+23).

Ecoculture CB Almería no bajó los brazos en el tercero y nuevamente se imponía (20-15). La labor de un Joaquín Reyes enorme y el sacrificio defensivo de toda la plantilla, que rotó y rotó al ritmo de partido fijado por José González, hizo que el encuentro se desarrollara por cauces tranquilos y que los puntos desde el banquillo fueran decisivos (28 a 15). El final de este cuarto (58-36).

En las filas benahavileñas destacó nuevamente un almeriense, Ismael Torres, muy motivado y con familiares de Adra en la grada. Se fajó en todas las acciones del juego, veterano y recurrente, y mantuvo el tipo junto a Javi Merás y Germinal Cabrita, tanto en anotación como en rebotes.

Último cuarto nivelado (23-23 de parcial) y con un final de 81-59 para los locales que mantienen firme candidatura para meterse en puestos de la fase de ascenso. El conjunto rojillo marcó la diferencia en el tiro de dos (60% frente al 37%), los T.L. (por fin, con un 67% frente al 57%) y las asistencias (16 a 9). El cuadro marbellí solo ganó la partida por su poder reboteador (40 a 32).