Hasta la fecha se había mantenido en un segundo plano sin entrar en la puja porque entonces sonaba en la órbita del Atlético de Madrid. El equipo entrenado por Unai Emery, que ya fichó a Diego Alves a cambio de tres millones de euros, estaría dispuesto a hacer un esfuerzo para llegar a los diez millones que Alfonso García pide por el Duende.

El conjunto ché acaba de vender a Joaquín al Málaga del jeque y tiene efectivo para afrontar la contratación a la espera de saber si también se decanta por traspasar a Juan Mata, otra de sus estrellas. La oferta es del agrado del jugador, pues supondría un suculento incremento en sus emolumentos anuales, que probablemente rebasarían el millón de euros, además de continuar en la Liga española, su verdadera meta desde que decidió cambiar de colores.

En el caso de que cuaje esta opción, en el Valencia se encontrará con viejos conocidos como el meta brasileño Alves y el lateral diestro Bruno, si bien a éste el club lo ha declarado transferible, pero no así Emery, ya que el vasco se marchó justo el año en que Piatti se convertía en el fichaje más caro de la historia del Almería.

La sintonía entre ambas entidades mediterráneas es buena y esta semana podría ser clave en las negociaciones, pues el máximo mandatario unionista ya dejó claro que ponía el 7 de julio como fecha límite para desatascar el capítulo de salidas coincidiendo con el inicio de la pretemporada.

A lo largo del verano el nombre de Piatti ha sido vinculado a Atlético, Málaga, Sevilla, Lyon, Lille, Benfica, Udinese y alguno más, pero Alfonso García siempre se ha mostrado reacio a venderlo por lo mismo que le costó. La solución final podría ser satisfactoria para todas las partes.