Osasuna-almería

Empaque y sobriedad (0-0)

  • El Almería arranca un punto de El Sadar ante el quinto clasificado con oficio, orden táctico y seriedad a falta de pegada. Ambos equipos se anulan empleando una zaga de cinco.

Si no puedes ganar al menos no pierdas. Es la máxima que se autoimpuso anoche el Almería en el siempre complicado feudo de El Sadar, casa del quinto clasificado de la Liga Adelante, donde se vislumbró el típico partido que enamora a los entrenadores por el rigor táctico de sus equipos y aburre al personal que paga su entrada. 

Analizando las alineaciones dispuestas por Enrique Martín y Néstor Gorosito ya se atisbaba partido plomizo y sin excesivas concesiones a la galería, guión que se cumplió desde el minuto uno hasta el tiempo de prolongación, sin apenas ocasiones que echarse a la boca al anularse mutuamente los dos conjuntos con pobladas defensas de cinco efectivos y pareja de mediocentros de corte eminentemente defensivo. 

El argentino ya había anunciado sus intenciones en la previa y las llevó a cabo según la hoja de ruta, si bien sorprendió que no incluyera en la lista a jugadores como Puertas o Iván Sánchez, hasta hace unas fechas con una aportación muy válida, y sí incluyera a apadrinados como Ramírez, que tuvo la oportunidad de debutar, si bien sigue falto del tono físico necesario. 

Las únicas variaciones en el onde fueron las previstas de Michel Macedo y Zongo en lugar de Iago Díaz y Kalu Uche. La entrada del brasileño fue para mejor (tres meses después sigue por sus fueros), mientras la del burkinés no aportó nada nuevo salvo lo acostumbrado, pelea y algo de briega sin asistencias ni culminación. 

Como ante el Zaragoza hace una semana, el Almería intentó volcar el juego en las bandas para que fuesen Dubarbier y Michel quienes conectaran con el trío ofensivo, si bien en esta ocasión Osasuna tenía la lección bien aprendida y tapó mejor los costados, tanto es así que en la primera parte los rojiblancos apenas sí habían sacado de esquina mientras que ante los maños sumaban nueve córners. 

En esa disyuntiva de bloqueo mutuo, el resultado evidente fue excesivo centrocampismo, con el balón pasando demasiado tiempo en los pies de la dupla Fatau-José Ángel o José García-Unai García, los pivotes de cada escuadra. 

Tan escaso entretenimiento tenía el encuentro que llamó la atención lo accesorio, como que Ocón Arráiz tuviera la ocurrencia de amonestar a Morcillo por recibir un balonazo de Nauzet sin mediar oposición al meta osasunista ya que le daba la espalda al correr de vuelta a su portería. Cuando menos surrealista y perfectamente recurrible al Comité. 

Al poco de esa acción en el ecuador del primer tiempo iba a llegar la ocasión más peligrosa para los locales, un disparo a bocajarro de Unai García desbaratado por Casto Espinosa tirando de reflejos. 

La respuesta unionista corrió a cargo de Quique, con una buena vaselina tras recibir un pase en largo de Michel que se marchó fuera por poco tras salvar la media salida de Nauzet. 

En la segunda mitad poco o nada cambió el escenario pese a que sí variaron algunos de sus protagonistas. El Almería tuvo la situación controlada hasta el minuto 65, cuando se apreció un notable bajón. Antes de eso, el almeriense Nino tuvo el 1-0 en sus botas al recoger un balón suelto en el área y golpear de zurda pegada al poste sin encontrar puerta. 

Los pamplonicas, silbados por su afición en algunos tramos del encuentro, tuvieron otra oportunidad más en un cabezazo de Kenan Kodro que tampoco cogió fue entre los tres palos. 

A esas alturas los cambios de Gorosito, más que reforzar, habían debilitado al equipo, ya que Uche no mejoró a Chuli ni Ramírez la aportación de Zongo, aunque uno de ellos, el de Fran Vélez por Morcillo, fue motivado por molestias del valenciano. 

Pese a las escasas alegrías ofensivas, en la recta final el Almería tuvo un par de oportunidades de haberse llevado un botín mejor. En el 78 un libre directo al borde del área fue enviado demasiado alto por José Ángel y en el descuento un disparo raso de Quique se topó con una buena parada de Nauzet. 

Un punto a domicilio nunca es desdeñable en una categoría tan cainita, si bien el equipo sigue sin ganar lejos del Mediterráneo y si quiere hacerlo bueno tendrá que superar el sábado al Lugo. 

 

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