La selección española femenina de balonmano fue muy superior a la de Argentina, en la segunda jornada del Mundial que se está disputando en varias localidades chinas, y terminó venciendo por 15-33.

Desde el primer minuto España puso sobre la pista más velocidad, más entrega y más técnica, tanto en defensa como en ataque, lo que se tradujo en ligeras ventajas en el marcador.

El encuentro se decantó prácticamente en el ecuador del primer tiempo cuando las españolas consiguieron un parcial de 0-6 y subieron al marcador un ya claro 6-13.

A partir de ese momento, las ventajas no cesaron de aumentar y sólo la dureza de la defensa argentina podía frenar, por momentos, el ímpetu atacante de las jugadoras españolas.

El gran mérito de España es que no se dejó llevar por la bonanza del marcador y pese a la gran ventaja siguió trabajando en defensa y manteniendo la velocidad de circulación del balón en ataque, lo que le permitió llegar a esos 18 goles de diferencia.

Argentina intentó cambiar de defensa, pero ni con presiones, ni con adelantadas supieron cómo frenar las acometidas rivales. La subida de la portera, en ataque y en inferioridad, tampoco pudo superar la férrea defensa española.

Si a todo esto le sumamos la más que buena actuación de la portera española, Cristina González, y los nueve goles de Macarena Aguilar, la diferencia casi es escasa.

Según el seleccionador nacional, Jorge Dueñas, "si ganamos mañana -por hoy- a Kazajistán, lograremos el pase a la siguiente fase".