Se leyó la cartilla por parte de Hernán Quirelli ‘Falu’ y la reacción del equipo fue ni más ni menos que extraordinaria. Partidazo muy serio en todas las facetas del juego de un Unión Rugby Almería Playcar que desde el comienzo de 2021 había seguido la senda de las victorias, pero sin el brillo que había mostrado en el arranque liguero, algo que se tomó como una ‘asignatura pendiente’ a aprobar antes del comienzo de la fase de ascenso frente a los mejores del Grupo C. Jamás hubo reproche del entrenador a los suyos, siempre convencido de la buena predisposición de todos, pero como bloque, sí que echó en falta un mejor funcionamiento. En el Ramón Urtubi, mejor emplazamiento imposible para hacerlo, se logró de nuevo rozar la perfección en un partido magistral y sumar la décima victoria en diez jornadas, con bonus ofensivo incluido, el quinto, nada menos merced a los siete ensayos a favor y ninguno en contra en un campo histórico.

URA Playcar evidentemente sostiene el liderato del Grupo C de División de Honor B y se sitúa a solo un partido de firmar una primera fase impoluta, si es capaz de doblegar a Marbella en la undécima y última jornada. Será en dos semanas, en el Bahía’s Park, con los costasoleños jugándose un puesto en el grupo del ascenso, en el que hay una plaza segura, además de para los cruzados, que la certificaron matemáticamente hace unas semanas, para Jaén, Pozuelo, Málaga e Industriales. Queda tan solo un billete a los sueños y el único que puede ‘robárselo’ a los marbellíes es Majadahonda. Dominio y efectividad de los unionistas en el Ramón Urtubi, impusieron su superioridad técnica y táctica manifiesta, además de su poder por delantera, y se mostró la férrea defensa, uno de los pilares de los buenos resultados de esta temporada. Así, no se perdonó en ninguna de las ocasiones en las que se fue a por el ensayo, y se supo sufrir atrás.

Tan es así que con 2-35 en el marcador, con una actitud encomiable de Liceo Francés al no bajar los brazos, se tuvo que trabajar mucho para impedir el try en contra, lo que finalmente se logró para dejar su zona de marca impoluta, con tan solo 14 ensayos en contra en diez jornadas. Se regresó a la disciplina de juego, muy firmes en melé, muy seguros en touche e imparables en el maul. Además, cuando parecía que se iba a vivir solo del empuje, se hizo una demostración de capacidad de juego a mano, abriendo el oval para romper la defensa madrileña y extender la variedad de poder anotador, claro está que con la conocida calidad de los tres cuartos en el uno contra uno. Encima, a la hora de poner la guinda, Nacho de Luque se mostró infalible en los lanzamientos a los palos y transformó los siete ensayos, algunos complicados, sin intentar ningún golpe.