La agónica victoria ante el Rayo Vallecano permite a la UD Almería encaramarse al tercer puesto de la tabla clasificatoria con 63 puntos y soñar con el ascenso directo en las dos jornadas restantes, algo que tras las derrotas consecutivas frente a Tenerife y Girona parecía misión imposible. De hecho son cuatro los equipos que optan a ese honor ya conseguido por el Cádiz, caso del Huesca (único que depende de sí mismo con 64 puntos en su casillero), el Zaragoza (62) y el Girona (con 60 los de Francisco lo tienen bastante complicado).

Con esta lógica matemática si los de Mario Silva quieren subir sin pasar por la promoción necesitarían ganar este viernes en El Toralín a la Ponferradina (21:00 horas) y hacer lo propio en la última jornada del lunes en idéntico horario al Málaga en el Mediterráneo, siempre y cuando la SD Huesca cediera al menos un empate bien ante el Numancia en El Alcoraz, bien en su última salida para medirse al Sporting en El Molinón. 

Con esos rivales las espadas siguen en todo lo alto, ya que tanto bercianos (48 puntos) como sorianos (47) se juegan la próxima jornada eludir el descenso al pozo de Segunda División B, mientras que para la última cita igualmente el Málaga (49 puntos en la actualidad) podría estar inmerso en eludir la categoría de bronce y el Sporting (54), rival de los azulgrana, puede que conserve alguna opción de entrar en el play-off de ascenso. 

Lo positivo es que en caso de empate a puntos con el conjunto entrenado por Míchel, los indálicos tienen el gol average ganado (igualan en el particular y mejoran de largo el general). De igual modo se lo tiene ganado a otros dos de los rivales por ese puesto vacante aún para ascender por la vía directa: Zaragoza (1-1 en el Mediterráneo y 0-2 en la Romareda) y Girona (3-1 en casa y 1-0 fuera). Solo lo pierde con el Elche (1-1 en el Martínez Valero y 0-2 como locales), si bien los ilicitanos necesitarían de varias carambolas.

Los rojiblancos tienen el gol average particular ganado a Huesca, Zaragoza y Girona, solo lo pierde con el Elche

A lo largo del presente curso el Huesca se ha mostrado bastante irregular, siendo capaz en cinco ocasiones de encadenar dos victorias consecutivas, que son las que ahora necesitaría para ascender sin depender de los resultados de sus inmediatos perseguidores tras el fiasco reciente de su pinchazo ante el ya descendido Racing. Los aragoneses lo hicieron las dos primeras jornadas (Las Palmas y Deportivo), la séptima y octava (Extremadura y Girona), entre la decimoseptima y la decimoctava (Ponferradina y Alcorcón), la trigésimo primera y trigésimo segunda (Fuenlabrada y Málaga) y, más recientemente, en la trigésimo sexta y trigésimo séptima (Zaragoza y Las Palmas).

La UD Almería ha sido más regular, dentro de sus altibajos, en la presente campaña. Así, bajo la batuta de Pedro Emanuel los unionistas encadenaron cuatro victorias seguidas entre la tercera y la sexta jornada (Huesca, Málaga, Las Palmas y Girona), mientras que con Guti al mando se lograron sendas rachas de tres triunfos seguidos, primero de la decimoseptima a la decimonovena fecha (Numancia, Tenerife y Mirandés) y luego de la vigésimo segunda a la vigésimo cuarta (Lugo, Oviedo y Extremadura). La goleada preconfinamiento al Deportivo y el triunfo en Albacete tras el obligado encierro por la pandemia son las dos últimas jornadas consecutivas ganando. 

Dos jornadas de infarto por delante y una evidencia, que al igual que ya lograse el Cádiz por  los méritos contraídos y la inestimable colaboración de los fallos encadenados del resto, la segunda plaza de ascenso será también para el menos torpe dentro de la torpeza generalizada entre los equipos aspirantes a la máxima categoría.