El Huércal-Overa CF se sacó, y de qué forma, su espinita de la derrota de la primera jornada ante el recién ascendido Mazarrón (2-0) venciendo por 4-1 al Muleño en su debut de este curso en su campo de El Hornillo, feudo en el que se celebró la primera victoria de la representación almeriense de esta presente campaña en la Tercera División, tanto en su Grupo IX como XIII. Importantísimo triunfo para lo de Xavi Juliá, que no solamente suman tres puntos, además se despojan de esa presión que se había creado en su entorno tras su tropiezo inaugural, donde su juego generó muchísimas dudas ante un oponente, en principio, de menos nivel que el cuadro huercalense. Por suerte, la contundente victoria ante los de Mula ha dado una necesaria tranquilidad.

La presión está ahora en el tejado de un Atlético Pulpileño que llegaba al comienzo del curso con la etiqueta de favorito para meterse en el play off por segunda campaña consecutiva, pero tras dos jornadas solamente suma un punto en su casillero. Igualó sin goles precisamente ante el Muleño y este domingo probó el amargo sabor de la derrota en su campo de San Miguel ante el filial del Real Murcia (1-2). Los de Sebas López deben ponerse las pilas para no perder de vista a los primeros clasificados.

Por su parte, el Poli Almería perdió en inferioridad numérica en Torredonjimeno (4-1) y aún no sabe lo que es puntuar desde su retorno a la categoría nacional. Ya en el primer duelo de la temporada perdió ante el Huétor Tájar (0-1). El próximo fin de semana recibirá el líder, ante el que espera dar la sorpresa.