Al filo de la medianoche del martes al miércoles un fax a la LFP ponía fin a la corta singladura de Fernando Pacheco en las filas de la UD Almería, inferior a los seis meses, cuando había firmado por cuatro campañas (hasta 2026) convirtiéndose en uno de los jugadores mejor pagados del plantel rojiblanco a razón de más de dos millones de euros por campaña. 

Este diario destapaba el pasado 15 de noviembre que había 'caso Pacheco' y, desde entonces, las cosas fueron vertiginosamente a peor. La rebeldía del futbolista por no disfrutar de los minutos a los que se creía acreedor provocó malestar en el vestuario y en el seno del cuerpo técnico, al punto de que el propio Rubi se pronunciaba al respecto hace unas semanas, desvelando que el problema era prácticamente irresoluble.

El siguiente movimiento lo daba el CEO y director deportivo de la entidad, Mohamed El Assy, echándole un pulso al extremeño al anunciar la contratación de otro arquero, Diego Mariño, para convertirse en tercera opción de la portería. Han sido dos meses y medio de ruptura escenificada que ponía su colofón no sin suspense, al borde de la bocina del cierre de la ventana invernal. 

El entendimiento llegaba tras exigir la UDA al jugador que prescindiera en las negociaciones de su agente, Álvaro Domínguez (el mismo que tiene De la Hoz), y tras abonar Pacheco de su bolsillo 200.000 euros para 'comprar su libertad', cantidad que en el club entendían que es la que había percibido en el último tramo de su estancia, cuando el cuerpo técnico consideró que ni siquiera se daban las condiciones deportivas para incluirlo en las convocatorias. 

Como en las huelgas y manifestaciones, las cifras del traspaso dependen del prisma desde el que se miren. En Barcelona dicen que la última oferta del Espanyol fue de 2'2 millones de euros; en Almería fuentes del club reiteran que el pacto alcanza los 4 millones con una serie de variables bastante asequibles como el número de partidos jugados (se supone que va como titular indiscutible) y un bonus extra de 500.000 euros en caso de que el Espanyol se clasifique para la Liga Europa en cualquiera de las temporadas que defenderá su portería hasta 2026.

Hasta pronto, @U_D_Almeria. Mucha suerte en el futuro. pic.twitter.com/zoUQHfyRRe

— Fernando Pacheco (@92pacheco) February 1, 2023

La 'fumata blanca' se producía de madrugada y en la mañana de este miércoles Pacheco se despedía de la afición rojiblanca a través de sus redes sociales con un escueto mensaje en el que muchos han visto una clara alusión a la directiva unionista presidida por Turki Al-Sheikh y su equipo de colaboradores: "Ha sido una etapa corta, mucho más de lo que esperaba, pero así es el fútbol. Gracias, de corazón, a todos mis compañeros por estos meses juntos. A los trabajadores del club (utilleros, fisios, nutricionistas...) por su profesionalidad, amabilidad y cercanía. Al cuerpo técnico, al que le deseo lo mejor. Y a la afición, vosotros sois el Almería, nadie más. Un abrazo y que os vaya bien".

Esa interpelación a la afición y el "nadie más" se ha interpretado como un dardo irónico lanzado a la directiva, ya que se sabe nuevo integrante de la disciplina espanyolista. Su paso por la UDA queda como una de las etapas más oscuras de un jugador en las más de dos décadas de historia de la entidad, por cuanto en la comparación con Fernando Martínez ha salido perdiendo a nivel deportivo (incapaz de arrebatarle la titularidad), de compañerismo (el murciano fue muchos años reserva y nunca tensó la cuerda) y social, con la afición volcada con el Zamora de Segunda en toda esta tormenta que ya ha escrito su último episodio.