En la matinal del domingo la UD Almería pone en juego buena parte de su futuro deportivo más inmediato. Un desliz en el feudo del vicecolista no sería definitivo porque aún restarían quince jornadas más para el término de la competición, pero inundaría de dudas al plantel y a una afición ya de por sí escamada con lo visto en las tres últimas campañas.

Al igual que ocurriera hace dos semanas en Lorca, la visita al feudo del Sevilla Atlético se antoja decisiva para seguir fuera de los puestos de descenso y dejar más hundido si cabe a uno de los serios aspirantes a ocupar una de las plazas de descenso a Segunda B. El cuerpo técnico unionista es consciente de que el choque ante el filial hispalense y el siguiente frente a la Cultural Leonesa, dos rivales directos por eludir el pozo, pueden ayudar a aclarar el objetivo de la permanencia si se ganan o a apretar un poco más la soga en caso de derrotas.

Lucas Alcaraz maneja esas variables y prefiere no llorar más de la cuenta la baja de larga duración de Mandi para centrarse en lo más perentorio. El técnico granadino rehusaba ayer acudir al mercado para intentar suplir la ausencia del mediocentro canario, consciente de que con el exiguo margen salarial que hay disponible es muy difícil encontrar alguien de similares prestaciones, por lo que tirará con lo que tiene en nómina.

La polivalencia del capitán Joaquín y la contratación de Sulayman Marreh se desvelan ahora como fundamentales. El gambio, de hecho, apunta a repetir titularidad en el doble pivote junto a Rubén Alcaraz según lo visto en el ensayo realizado ayer en el campo de la Vega de Acá.

La novedad más significativa fue ver a Juan Muñoz cubriendo la punta de ataque en el teórico once titular, por lo que el preparador granadino podría estar meditando darle una oportunidad al ariete sevillano ante sus ex, con Pozo por detrás para enganchar con la media.

Otra modificación respecto a la alineación frente al Osasuna se atisba en el extremo zurdo, donde es probable que Fidel le tome el relevo al canterano Gaspar, con el guineano Lass manteniéndose en el costado diestro. El último cambio, en caso de recibir el alta médica, apunta al eje de la zaga con la posible entrada de Morcillo junto a Trujillo en lugar de Joaquín, con Motta y Nano en los carriles y René bajo palos. El devenir de la semana dirá.