La Liga con más reparto de puntos de los últimos años también es la de la riqueza táctica. El fútbol español está siendo más competitivo que nunca, pese a que el liderato parece intocable para el Barcelona aun con la persecución tenaz del Atlético, entre otras cosas por su polimorfismo. Y esa variedad de juego y estilos tiene su mejor crisol en los cinco equipos que, a falta de 11 jornadas para la conclusión, parecen haberse empeñado en una cerradísima pugna por ser el campeón de la burguesía. El Getafe es el que porta el banderín de los aspirantes a la élite europea, el cuarto puesto que da derecho a la Champions League.

Pelota Ben Yedder

El equipo de José Bordalás se fió a Mata para remontar ante el Huesca el sábado y abrir las hostilidades por esa carrera de fondo hasta la meta del cuarto puesto. Lo hizo después de que el Alavés empatase en casa ante el Eibar. El conjunto de Abelardo fue el único de los cinco postulantes a la Champions que no ganó, porque el domingo todos fueron respondiendo a la presión. El Betis tuvo que esperar hasta el minuto 80 para vencer la resistencia del Celta con un gol de Jesé, que empieza a justificar la apuesta en él de Quique Setién. El Valencia ganó en inferioridad numérica en Montilivi con una jugada en el descuento marca de la casa, robo y pase largo de Kondogbia, rubricada por el juvenil Ferrán Torres tras ir siempre por delante en el marcador. Y el Sevilla fue el que más presión tenía al recibir a la Real Sociedad, un rival directo, sabiendo que los demás habían ganado y en plena crisis.

El puesto de Pablo Machín estaba en juego y su equipo respondió con coraje y fútbol para romper en una segunda parte de asedio continuo a la Real Sociedad. Ganó 5-2 gracias a un triplete de Ben Yedder, en estado de gracia en la que es su mejor temporada en la élite del fútbol. Y de paso dejó al equipo de Imanol Alguacil descolgado de esa pugna.

Las últimas once jornadas se presentan apasionantes en esa lucha, mucho más amable que la angustiosa pugna por la supervivencia de la zona baja.

Hay varios duelos directos. Por ejemplo, un Valencia-Getafe la próxima jornada en la que se podrá disfrutar el primer duelo de estilos de este tour de force. El equipo de Marcelino se sacudió todos sus fantasmas y dudas desde que 2018 dio paso a 2019. Se clasificó para la final de la Copa, está vivo en la Europa League y está firmando una remontada en la Liga para enmarcar con su claro 4-4-2 de de orden y rapidez que tan buen resultado le dio el año pasado. Aunque es el Getafe, también con 4-4-2, el que sigue marcando el camino gracias a ese fútbol pétreo, de presión asfixiante o repliegue intensivo según demande el partido.

Setién y Machín marcan dos polos de un estilo similar, la apuesta por la creatividad desde la zaga de tres y el juego en campo contrario, más posesión y control el primero y más llegador el segundo. Y Abelardo es el paradigma de la supervivencia, del aprovechamiento de los recursos. Los que lo sacaron de la cola hace poco más de un año y ahora lo tienen el quinto de LaLiga. La pugna de estilos promete emociones fuertes.