La UD Almería tiene su particular asignatura pendiente en los encuentros a domicilio. Mientras en el Estadio de los Juegos Mediterráneos parece haber reconducido su trayectoria tras la destitución de Luis Miguel Ramis y la llegada en primera instancia de Fran Fernández (valiosa goleada al Zaragoza) y Lucas Alcaraz después (tres triunfos y un empate en casa), el conjunto rojiblanco sigue sin encontrar la medida de sus posibilidades cuando ejerce de visitante.

Tanto es así que de los 26 puntos que suma en la actualidad en la tabla clasificatoria, tan solo 5 se han obtenido jugando lejos de Almería. El bagaje es pésimo si se tiene en cuenta que a estas alturas de competición se han realizado ya diez salidas, por lo que de 30 puntos posibles a domicilio, solo se han conseguido la sexta parte.

La última vez que los almerienses ganaron lejos del Mediterráneo el termómetro rebasaba los 30 grados centígrados. Fue el pasado 20 de agosto y tuvo como escenario el Nou Estadi de Tarragona, venciendo por la mínima al Nástic con el único tanto marcado hasta la fecha por Pablo Caballero, el delantero firmado del Lugo para ser la referencia goleadora del equipo.

Cuando los de Lucas Alcaraz visiten el Carlos Tartiere de Oviedo este sábado día 20 de enero (18:00 horas) habrán transcurrido, por tanto, nada menos que cinco meses desde la última victoria en feudo contrario. A esos tres puntos hay que unirles sendos empates obtenidos en el Reino de León y el Mini Estadi. En tierras castellanas se logró igualando a cero todavía con Ramis al frente del banquillo, mientras que frente al filial azulgrana se arrancaba un punto gracias a un tanto de Verza en el estreno de Lucas en el banquillo.

El resto de enfrentamientos, hasta siete, se cuentan por derrotas y con malas sensaciones por lo general pese a que la mayoría se han producido por marcadores cortos con ventajas exiguas. Los Pajaritos de Soria fue la primera salida y aunque se dio la cara, el Numancia se llevó el gato al agua con un solitario tanto de Pere Milla, enrachado entonces.

La siguiente salida liguera del calendario fue a El Sadar (por esas fechas se decía adiós a la Copa al caer por la mínima en el Ramón de Carranza), donde aunque Fidel puso por delante a los unionistas, los goles del exrojiblanco Quique González y Sebas Coris en la segunda mitad le sirvieron a los pamplonicas para remontar el choque.

Tras empatar en León tocó viajar hasta Vallecas. En el feudo del Rayo salió un partido extraño en el que Morcillo resultó expulsado justo antes del descanso y Pozo en la recta final, perdiendo con un gol de Comesaña en el 52'.

Los dos siguientes desplazamientos se produjeron ya cuando la era Ramis parecía abocada a su fin y al equipo empezaban a notársele síntomas de dejarse ir. En Gijón y Albacete, de hecho, se perdió por idéntico marcador, 2-0 en ambos casos. La derrota en el Carlos Belmonte le dio la puntilla al técnico tarraconense, sustituyéndolo en el cargo de forma interina Fran Fernández.

Lucas Alcaraz se estrenaba con una esperanzadora igualada en el campo del Barça B gracias a un gol de penalti desde los once metros. En la siguiente salida el plantel plantó batalla en el Nuevo Los Cármenes para caer en el tiempo de descuento. Parecía que se mejoraba la versión visitante, pero en Alcorcón se volvía a las andadas. Oviedo será una nueva prueba de fuego.