El español Rafa Nadal, número dos del  tenis mundial, aseguró que respeta al máximo al argentino Juan  Mónaco, su rival mañana en la apertura de la final de la Copa Davis. 

"Juan es físicamente especial, tiene un ritmo de piernas muy, muy  bueno, y es muy sólido de drive y de revés. O juego muy bien o no voy  a ganar", dijo el español, que lleva 18 victorias consecutivas en  individuales en la Davis. 

Pese a sus elogios a Mónaco, uno de sus mejores amigos en el  circuito, Nadal dijo que no está convencido de que él vaya a ser  finalmente su rival.  "Veremos si juega Mónaco o no, hasta mañana pueden hacer cambios.  Me iré a dormir sabiendo que pueden jugar Mónaco o (David)  Nalbandian", aseguró el español. "Soy consciente de que es un punto  importante". 

Nadal rechazó que la pelota Head ATP utilizada en la final lo  perjudique.  "La pelota es la misma que usamos casi siempre en la Copa Davis,  no hay ninguna diferencia de pelota". 

Amigo de los argentinos, les deseó que ganen por fin por primera  vez la Davis, aunque no esta vez.  "Que no ganen ésta, si puede ser, que ganen a partir del año que  viene. Pero les deseo lo mejor". 

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Campeón de la Davis en Sevilla hace siete años, cuando tenía 18 y  comenzaba en el circuito, Nadal recordó aquel triunfo sobre Estados  Unidos.  "La final de 2004 fue una de las victorias que siempre voy a  recordar para toda la vida. No creo que me haya marcado para mi  carrera, pero sí que fue probablemente donde la gente me empezó a  conocer un poco más. Fue algo muy especial, recuerdos inolvidables". 

"Por suerte estoy aquí, siete años después, sigo en el circuito  con resultados que no podía soñar". 

El capitán del equipo español de la Copa  Davis, Albert Costa, aseguró que el sorteo ha ido bien, "que Rafa juegue el primer partido  tranquiliza al equiipo, aunque David también está a un nivel muy  alto", afirmó Costa. 

David Ferrer, quien llegó a semifinales del Masters de Londres la  semana pasada, chocará contra Juan Martín Del Potro, mejor  clasificado argentino, en el segundo punto de la serie.  "El partido con Juan Martín puede marcar la balanza de la  eliminatoria, pero pueden pasar mucas cosas. Será un partido difícil  y con muchos rallies. Es un rival muy complicado, ya que domina todos  los golpes". 

En tanto, Fernando Verdasco recordó las diminutas expectativas que  tenían los aficionados españoles antes de la final en 2008 en Mar del  Plata y comparó la realidad opuesta con la que llegan ahora los dos  equipos.  "En 2008, unas 1.000 personas de España no fueron a Argentina a  último momento porque ya nos daban por perdidos. Y al final  terminamos ganando. En esta final, por más que nos den como  favoritos, nosotros sabemos lo difícil que será cada punto", explicó.