La madrileña Nuria Fernández, campeona de Europa de 1.500 en Barcelona 2010, ha quedado eliminada en las semifinales de los Juegos Olímpicos, como hace 12 años en Sydney, de forma que España no tendrá representación en la final de 1.500 -masculina o femenina- por primera vez desde Seúl 88.

Dos semanas después de romperse un gemelo, Nuria Fernández fue la única atleta española que superó la primera ronda pese a las dudas que le inspiraba su estado físico, preservado con trabajo intenso en la piscina. Para acceder a la final Nuria necesitaba terminar entre las cinco primeras de su serie, la primera. Un reto complicado porque presentaba la peor marca del año (4:08.80) entre las doce participantes. A pesar de ello aguantó en el quinto puesto hasta la última curva, en la que se vio desbordada por el empuje de sus rivales y cayó en picado hasta el undécimo puesto en la recta final.

La rusa Ekaterina Kostetskaya marcó el ritmo en las primeras vueltas (1:06.04 los 400, 2:15.32 los 800). Nadie le dio un relevo y el grupo permaneció unido hasta el toque de campana. Nuria corrió por dentro, bien colocada cuando la bahrainí Mimi Belete rompió a 300 metros de la meta, pero las fuerzas le abandonaron en el sprint y acabó perdida al fondo del grupo, décima con 4:06.57, aun así su mejor marca de la temporada.

Nuria Fernández cierra su carrera olímpica "feliz" y piensa en pasar a los 5.000 metros

Nuria Fernández aseguró que se despide de los Juegos Olímpicos definitivamente y que se está planteando probar en los 5.000 metros ya en los próximos Campeonatos de España que se disputarán en Pamplona. La carismática mediofondista madrileña, que disputó en la capital británica sus terceros Juegos tras ser semifinalista en Sidney y caer en series en Atenas, aseguró que este miércoles se cerraba su carrera olímpica tras haber "corrido perfecto".

"No he desgastado en ningún momento. Me han faltado las fuerzas faltando 150 metros y aún no me he rendido, porque me decía, quinta, entro, sexta, hay que darlo todo porque por centésimas mucha gente se queda. Pero llegó un momento faltando 50 metros que ya he perdido el conocimiento", explicó. "Pero estoy contenta y feliz porque cuando lo das todo, qué más puedes pedir. Si son mejores que yo qué vas a hacer", apostilló en la zona mixta del estadio Olímpico. "Con todos los problemas que he tenido estar en unos Juegos Olímpicos es la leche, haberme clasificado, estar aquí, pasar una ronda, que fue una ronda difícil, perra, de carrera táctica muy complicada, la he resuelto...", continuó.

No obstante, se quedó con las ganas de no haber cumplido "el sueño" de entrar en una final olímpica, porque aun sabiendo que era más que complicado a la vista de las marcas "la esperanza es lo último que se pierde, aunque haya estado los últimos veinte días o por ahí haciendo piscina". "Pero eso siempre te ayuda a seguir, esforzándote por llegar a una final olímpica, por estar en unos Juegos. Entonces estoy feliz y supercontenta", dijo.

A pocos días de cumplir 36 años, Nuria Fernández resaltó que está pensando en cambiarse de prueba, pasarse a 5.000 y probarlo en Pamplona, no así a los 3.000 obstáculos. "No me veo saltando, la verdad, se me ha roto el gemelo, una operación de la rodilla. Ahora mismo tengo en mente probar en el 5.000 y si me veo bien, quién sabe", dijo.

Nuria Fernández, campeona de Europa en Barcelona 2010, lo toma como un "nuevo reto" en su dilatada carrera porque aunque considera que en 1.500 lo ha hecho "muy bien" en Londres, cree que con su edad es mejor el cambio. "Con la edad que tengo, esos cambios (de ritmo) tienes que entrenarlo un poco más porque, sobre todo la mujer, pierde fuerza y gana resistencia. La velocidad hay que trabajarla más para mantenerte en unos niveles altos", apuntó.

Cuestionada por el estado de salud del 1.500 español, Nuria Fernández indicó que los componentes del trío masculino que acudió a Londres, eliminado en la primera ronda, "no tienen mucha experiencia" pero que "lo han dado todo". "Además ha sido un año raro. Ha habido Europeo y si estás al cien por cien en el Europeo es muy difícil estar aquí también al cien por cien. Aunque tu cuerpo pueda aguantarlo, tu cabeza no. Ha sido un año raro, no hay que valorarlo. Tampoco han estado Olmedo y Casado. Ha habido muchas coincidencias malas", indicó. "El 1.500 va a seguir siendo la prueba reina y siempre lo será, y ahora los 5.000", bromeó al respecto por si definitivamente cambia de distancia: "Voy a probar. Lo digo ahora en caliente y luego salgo en el ocho (ochocientos)".