El Real Oviedo prepara la visita del Almería con la baja casi segura de Gastón Brugman, que lleva una semana entrenando en solitario, y la más que probable ausencia de Matheus Aiás, que entrena con el grupo pero no completa las sesiones de trabajo debido a los plazos de recuperación pautados para su esguince de rodilla.
El conjunto entrenado por Ziganda recibe a un colíder herido en su orgullo tras perder en duelo directo su ventaja sobre el Eibar, pero lo hace con sus propios debes: viene de su derrota más amplia del año ante el Tenerife y arrastra desde ese encuentro la baja de su mediocentro más en forma, Gastón Brugman.
El navarro lleva desde el pasado martes sin poder contar con el uruguayo, y aunque este fue convocado para Tenerife, no viajó en condiciones de tener minutos y sigue sin entrenar con el grupo por lo que no parece que sus molestias remitan a tiempo como para jugar ante el Almería.
Para sustituir al jugador cedido por el Parma, Ziganda llamó a filas el martes a Yayo e hizo lo propio este miércoles con otros dos mediocentros del filial: Álex Cardero y Mangel, ambos de su confianza y debutantes en Segunda bajo su batuta.
En esta circunstancia, y con Matheus aún sin ritmo, todo apunta a que seguirán siendo Bastón y Obeng quienes sean punta de lanza de un once en el que Luismi y Jimmy deberán llevar de nuevo en solitario -sin trivote- la manija en el centro del campo.
La sesión de trabajo del primer equipo la completaron otros dos canteranos, el central René Pérez y el guardameta Berto Hórreo, que sigue supliendo bajo palos la ausencia de Tomeu Nadal, baja desde el pasado miércoles
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