Más abajo no se puede caer. Después de vivir un tremendo fracaso en la Eurocopa de fútbol de Polonia y Ucrania, Holanda necesita empezar de nuevo. ¿Lo hará con Bert van Marwijk al frente?

"Renové mi contrato hace poco hasta 2016", dijo el seleccionador holandés tras caer el domingo por 2-1 ante Portugal, tercera derrota consecutiva en el torneo continental. "Puede preguntarme todo lo que quiera, pero no por mi futuro", espetó a un periodista que se atrevió a poner sobre la mesa el tema que a todos preocupa.

Después de dejar la Eurocopa con cero puntos, la primera vez que le sucede a un equipo holandés en 32 años, los jugadores que viajaron de vuelta a casa hablaron sin tapujos. Las estrellas aseguraron que el grupo ya no es desde hace tiempo un equipo, sino una colección de egocéntricos y futbolistas sobrevalorados.

"Es difícil pelear los unos por los otros cuando la confianza ha desaparecido", confesó el creador de juego Wesley Sneijder. "Yo vine aquí para ser campeón de Europa. Ahora nos vamos con las manos vacías a casa. No conseguimos dejar de lado nuestros egos". También habló sin ambagues el suplente Khalid Boulahrouz, que no jugó ni un segundo en las derrotas contra Dinamarca (1-0), Alemania (2-1) y Portugal. "Pasó algo que debemos hablar", dijo el defensor. "Si uno como jugador individual no puede integrarse en el equipo, entonces debe quedarse en casa".

Por primera vez en una Eurocopa o Mundial, los holandeses se quedaron sin puntuar. Sólo en Italia 1990 volvieron a casa sin victorias, aunque avanzaron a octavos de final con tres empates en la fase de grupos. "Tres derrotas es algo indigno de la selección oranje, dijo el director de la federación (KNVB), Bert van Oostveen, que tras la eliminación ya habló brevemente con Van Marwijk. Como muy tarde, habrá una decisión sobre el entrenador antes del partido amistoso de mitad de agosto contra Bélgica. "Nos reuniremos lo más pronto posible. A mitad de julio tendremos algo más de claridad", advirtió.

El jefe de la KNVB no quiso dar más datos ni participar en especulaciones sobre Van Marwijk, que ganó "crédito" como entrenador del equipo subcampeón del mundo y disputó también una perfecta clasificación a la Eurocopa. "En el análisis lo pondremos todo sobre la mesa. Lo que se refiere a lo futbolístico, a la condición física del equipo y a las circunstancias logísticas. Todo será examinado", advirtió.

El seleccionador contribuyó mucho a la desconfianza y las luchas internas en el equipo. En lugar de motivar, reaccionó malhumorado. Se enfrentó con los medios. Y además empezó a cometer errores tácticos. "Desde el principio no salió nada. Pero como entrenador también soy responsable. No sólo los jugadores cometieron errores, sino yo también", admitió el técnico. Parece como si Van Marwijk fuera pronto a dimitir junto a su yerno Mark van Bommel, sobre el que se apoyó durante largo tiempo hasta que revolucionó el equipo contra Portugal. "Me gustaría dejar el torneo con un saco sobre la cabeza", admitió Van Bommel. "Yo soy el capitán y tengo que proteger a los jugadores. Pero el ambiente en el equipo era distinto al del Mundial".

Sneijder, que incluso sospecha de un topo entre los colegas, describió el drama oranje a la perfección. "Todos hemos fracasado", señaló el jugador del Inter de Milán, que no obstante defendió a Van Marwijk. "Si fuera por mí, seguía". En los medios holandeses, sin embargo, el nombre de Ronald Koeman, del Feyenoord, suena ya como sucesor.