El Barcelona cambiará el pelo rapado de Víctor Valdés por las trenzas de José Manuel Pinto en la final de la Copa del Rey, donde el puesto de arquero se ha convertido en objeto de debate entre los seguidores del equipo azulgrana.

Si de algo puede presumir el entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, es de llevar sus ideas hasta el final, ajeno a cualquier comentario o crítica. Y Pinto es "su" arquero de la Copa.

A su llegada al banquillo del Barcelona, hace ya tres temporadas, Guardiola decidió que Pinto sería titular para los partidos de Copa, mientras Valdés jugaría el resto de torneos.

Ello implicó, por ejemplo, que Pinto disputara la final de la Copa del Rey conquistada hace dos años al ganar por 4-1 al Athletic de Bilbao.

Pero nada como el encuentro del miércoles, con un título en juego, ante un rival como el Real Madrid y con millones de espectadores de todo el mundo siguiendo una de las grandes citas de la temporada.

Pinto, de 35 años, llegó al Barcelona en enero de 2008 procedente del Celta de Vigo, de la segunda categoría del fútbol español. El Barcelona se había quedado sin segundo arquero y encontró una solución en este veterano futbolista.

Le avalaba un Trofeo Zamora al arquero menos goleado en 2006, junto a una personalidad afable y poco dada a los conflictos. Buenas razones para asumir pacíficamente la suplencia ante la indiscutible titularidad de Valdés.

En este tiempo, Pinto se ganó fama de hombre de grupo, capaz de unir en el vestuario. Además, fue el mejor compañero de Lionel Messi, ofreciendo buenos consejos con gestos que el argentino siempre interiorizó con agrado.

Detrás de su famosa trenza y envergadura se esconde un hombre sencillo y modesto, según cuentan quienes lo conocen. Además, es muy celoso de su vida privada y ni siquiera le gusta hablar del grupo de hip-hop que tiene.

Cuando tuvo que jugar siempre defendió con garantías el arco, aunque también generara polémicas. Por ejemplo, esta temporada ganó popularidad en Europa cuando imitó el sonido del silbato del árbitro en un partido de Liga de Campeones ante el Copenhague, deteniendo un ataque rival. Este hecho motivó una sanción de dos partidos.

El del miércoles no será un partido más para Pinto, pues muchas miradas estarán puestas sobre él.

Así, muchos analistas de Barcelona no entienden por qué Valdés, uno de los arqueros más en forma de todo el mundo, tendrá que ver el encuentro desde el banquillo.

La pasada semana el diario Sport realizó una encuesta entre 6.000 seguidores del Barcelona y los resultados apenas arrojaron luz: el 48 por ciento apostó por Pinto como titular y el 52 por ciento pidió que Valdés jugara desde el inicio.

Hace un par de semanas, dio una rueda de prensa en la que intentó huir de cualquier protagonismo. "Yo me conformo con levantar la Copa y el resultado se verá. Cada uno tiene una opinión y es libre de decir lo que crea conveniente. Si te digo mi opinión, con levantar la Copa yo sería el hombre más feliz", explicó.

Por lo pronto, Pinto acudió a un entrenamiento voluntario junto a unos pocos compañeros. Es la prueba de que el veterano arquero quiere afrontar en la mejor forma la cita del miércoles, quizá la más importante de toda su carrera.