Wouter Poels (Omega Pharma) se impuso en la cuarta etapa de la 54 Vuelta al País Vasco -que unió Vitoria con Eibar/Arrate-, la primera de las dos jornadas que se consideran decisivas.

Poels aprovechó el marcaje de los dos grandes dominadores de la carrera, el líder Alberto Contador (Tinkof-Saxo) y el segundo clasificado, Alejandro Valverde (Movistar), en la subida final a Arrate, donde el madrileño amagó hasta en cuatro ocasiones. Pero el de Pinto se paraba a poco de cada ataque en cuanto lo cazaba el murciano. Quizás eso, o el viento de cara -del que se quejaba tras finalizar la etapa-, dio opciones a otros corredores del pelotón.

Entre ellos, Poels atacó en la parte final del Alto de Usartza, a 2 kilómetros de meta, para lanzarse después a por el triunfo en el falso llano hasta el santuario, adonde llegó con apenas un segundo de ventaja sobre el segundo y el tercer clasificados, Valverde y Samuel Sánchez (BMC).

Valverde logró arañar dos segundos en al general a Contador, que entró décimo. El hasta ayer tercer clasificado, Michael Kwiatkowski (Omega), cedió tiempo (ocho segundos), así como su posición en el podio.

La escapada más importante de la jornada la protagonizaron Kristijan Durasek (Lampre-Merida), Tom Dumoulin (Giant-Shimano), Ben Gastauer (Ag2r), Romain Sicard (Europcar) y Jon Izagirre (Movistar).

Los tres primeros se quedaron en cabeza a unos 65 kilómetros de meta. Más tarde se unieron los dos últimos. No obstante, apenas si alcanzaron un minuto de diferencia y acabaron cediendo ya antes de la segunda y definitiva subida a Arrate.

Hoy se disputará la quinta y penúltima etapa, la primera de las dos con final en la localidad vizcaína de Markina-Xemein, cuyo recorrido será de 160,2 kilómetros.