Mañana viernes (18:00) sobre el césped del Nuevo Los Cármenes se revive un derbi andaluz de rivalidad histórica fraguado cuando ambos conjuntos, Granada y Almería, pululaban por las catacumbas de Segunda B. Pese a no disputarse los dos últimos cursos al militar los granadinos en Primera, ambos equipos se conocen a la perfección.

No hace mucho tiempo Lucas Alcaraz entrenaba al cuadro de su tierra y no hace tanto José Luis Oltra dirigía al Almería, al frente de cuyo banquillo estableció el mayor hito en la historia copera unionista, una semifinal en el curso 2010-2011 en la que el Barça de Guardiola impedía el sueño de alcanzar la final.

Y si en ambas casetas ha habido trasvase de inquilinos, previo paso por otros conjuntos, en las plantillas ocurre algo similar. Hasta cinco efectivos nazaríes vistieron antes la elástica almeriense, mientras que en las filas de la UDA hay un jugador que el curso pasado vestía la franja horizontal, el colombiano Pervis, que forzará para entrar en la lista.

La nómina de exunionistas en el Granada la encabeza Ángel Montoro (está sancionado), que no llegó a cuajar en el Mediterráneo pese a ser pedido por Sergi y tras un paso por Las Palmas recaló en Los Cármenes, siendo el cerebro de Oltra.

Este verano llegaban nada menos que otros cuatro efectivos con pasado almeriense para reforzar casi todas las líneas. Chico Flores fue firmado para apuntalar el eje de la zaga formando pareja con el galo Saunier y Alberto Martín llegó del Leganés para hacer lo propio en el pivote (los tres serán baja por lesión). Antonio Puertas reforzó el extremo diestro y Javier Espinosa la mediapunta. Todos vienen jugando con asiduidad a excepción del almeriense, eclipsado por Darwin Machís.