El denominado equipo del futuro quiere convertirse de pronto en el conjunto del presente: tras un inicio de temporada algo inconsistente por la juventud de sus figuras, los Philadelphia 76ers dieron un golpe de efecto con el fichaje de Jimmy Butler.

El cuatro veces All Star por fin pudo dejar Minnesota, equipo en el que no estaba a gusto, y firmar con los Sixers, en un traspaso que involucró a cinco jugadores y que llevó a los Timberwolves a Robert Covington y el croata Dario Saric.

"No puedo esperar a que llegue aquí", afirmó el australiano Ben Simmons. "Estoy emocionado de jugar con él. Hablé con él un poco el sábado y dijo que sólo quiere ganar. Ésa es la misma mentalidad que tenemos aquí", remarcó el número uno del draft de 2016.

Después de ganar 52 partidos y su primera serie de play offs en seis años en la temporada pasada, los Sixers apostaron por seguir dando rodaje a sus jóvenes jugadores y mantuvieron a Simmons y a Joel Embiid como estandartes. Sin embargo, un arranque irregular (8-6) llevó a los dueños a moverse. Butler, de 29 años, promedia 21,3 puntos, 5,2 rebotes y 4,3 asistencias esta temporada, su octava en la NBA. El jugador será agente libre al final del curso y para retenerlo los Sixers deberán afrontar un contrato de cinco años por 190 millones de dólares (167,5 millones de euros).