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Suso, el incomprendido

  • "Las cosas con la afición no van como yo esperaba", dice el gaditano, foco de los pitos

Minuto 63 del enfrentamiento contra el Sevilla. Suso es sustituido por Barbosa y la afición le regala una vez más sonido de viento, algo habitual en sus últimas apariciones como local. El gaditano convive desde hace tiempo con los silbidos y, según comentaba ayer en su comparecencia de prensa, se le empiezan a hacer cuesta arriba.

"Siempre es lo mismo, si os digo la verdad. Si hacemos las cosas mal, siempre voy a ser yo el que esté el primero. No hay que decir nada más, que hagan lo que quieran y digan u opinen lo que quieran. Quedan pocos partidos de Liga, las cosas con la afición no van como yo esperaba o quería, pero no hay más. Si van las cosas bien, no se me va a dar importancia y, si van mal, al primero a por el que van es a por mí", se sinceraba el atacante tras el último episodio vivido.

Todo empezó hace varios meses con su incomparecencia a un entrenamiento. El tema se hizo público y aunque otros compañeros como Nelson incurrieron en una falta disciplinaria parecida, con el agravante de que en el caso del luso le impidió viajar al Trofeo Puerta, Suso cree que los seguidores se están ensañando con él.

"Al primero que siempre le van a dar dentro del terreno de juego cuando las cosas van mal, al primero que le van a pitar o abuchear es a mí. No puedo ganar los partidos, somos once dentro del terreno de juego y la situación es la que es. Cuando las cosas van mal, lo pago yo", expresaba ayer el joven jugador, no sin cierto aire victimista.

Firmado como futbolista franquicia, a su llegada todo fueron parabienes, cuajando grandes actuaciones y convirtiéndose pronto en el mejor asistente del equipo. La historia se torció el día de su 20 cumpleaños, cuando se perdía una sesión preparatoria alegando haberse quedado dormido. Pasó de un fijo en las alineaciones a frecuentar el banquillo y la grada le hizo ver su disconformidad. Eso, unido a que no ha contado con el entorno más favorable en su primera experiencia profesional al más alto nivel, lo ha conducido a esta difícil encrucijada.

Preguntado por si entendía las razones que han llevado a la afición a posicionarse mayoritariamente en contra de su figura, Suso se declara un incomprendido: "Sinceramente, no sé los motivos ni sé por qué la afición está así. A lo mejor ellos se esperaban de mí una cosa que quizá no les satisface dentro del campo. Están ahí para juzgar y cuando me cambian, o al final del partido, cuando no están contentos, llegan los pitos".

Pese al ambiente hostil que le está tocando vivir desde el pasado mes de noviembre, Suso asegura que no alberga ningún rencor hacia la afición: "Yo siempre tengo buenos recuerdos, de todos los sitios a los que vas o donde estás tienes que coger las cosas buenas y lo que has aprendido. Este año para mí será muy importante a lo largo de mi carrera".

Y hablando precisamente de su futuro profesional, sigue sin estar nada claro. Cumple contrato en el Liverpool y el conjunto inglés pretende renovarlo, pero el Sevilla también le sigue la pista y el Almería no descarta solicitar una nueva cesión.

El propio Suso admitía ayer que cualquier opción es hoy por hoy posible: "En navidades fui a Liverpool a tratar el tema de la renovación y quieren que renueve porque el año que viene seguramente se meterán en la Champions League y quieren que la juegue con ellos. El año pasado en verano no querían que saliera cedido a ninguna parte, sino que me quedara allí y yo me quise venir. Puede ser que renueve y negociar quedarme aquí otro año más, todo es hablarlo".

Lo que no quiere es que ni pitos ni el futuro desvíen su atención de la permanencia: "Esta semana los resultados no se han dado, ganó el Valladolid contra el Barça y el Rayo contra la Real. No nos han venido bien y de aquí al final nos quedan todo finales, el partido contra el Rayo es vital. Por la situación de ambos equipos puede que sea intenso y guerrillero. Ambos tenemos la necesidad".

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