Amargura, pero de nuevo épica por segundo partido consecutivo. Esta vez el final no fue feliz, escapándose un triunfo que habría sido de leyenda y que se escurrió como la arena entre los dedos. Se tenía, pero dos veces el colegiado determinó touche parcial y el gigantesco Alcobendas pudo seguir apretando, ya fuera de tiempo, haciendo try una vez que el crono había sobrepasado en siete minutos el 80. Durante el partido se había hecho y dado todo para obrar la gran machada, para tumbar al más grande, y los méritos ahí quedan junto a un bonus defensivo que sabe a muy poco, pero puede que sea de oro para entrar entre los tres primeros y volver a ser de Élite.

Con esta derrota, la primera de la temporada, los cruzados pierden la tercera plaza en favor de Jaén, que tendrá que visitar a Ingenieros Industriales, mientras que URA ya ha pasado por ‘la trituradora’ de los poderosos y ha salido bien posicionada para llegar a una meta que no seguramente no es la suya. Por presupuesto, por extensión de la plantilla, el club unionista de nuevo está retando a la lógica a través del trabajo, de la unión y de la confianza en el de al lado. Evidentemente sienta mal perder, y más como se produjo, pero tan solo competirle de tú a tú a Alcobendas Rugby es ya de por si una llamada de atención de tamaña consideración. Sobró la última jugada, solo eso.

El partido comenzó con los cruzados golpeando no solo primero, sino muy pronto, con un ensayo de ‘pizarra’ en la primera touche. El lanzador, Momia, soltó y recibió rápido, y se fue a la zona de marca sorprendiendo a la defensa madrileña. El saque corto dio el 5-0, si bien Alcobendas respondió muy rápido y a los 4 minutos de partido igualó el tanteo por el talento de su ala Weiss, imparable tras una meritoria jugada iniciada en la touche por la derecha, con ruck en el centro fijando y abrir con gran juego a mano para entrar por la izquierda. El de enfrente era el líder invicto, con todo ganado con bonus y hasta ese momento sin que nadie hubiese sido capaz de toserle.

Eso sí, Unión Rugby Almería también llegó invicto al duelo en gran medida gracias a su trabajo en defensa, que una vez más salió a relucir. Desde el sufrimiento se llegó a la orilla, saboreando un triunfo que finalmente se escurrió como arena de los dedos. A Alcobendas se le vio que no estaba nada convencido de poder sacar el partido con la facilidad con la que se había paseado por la competición, y tras una tremenda lucha y ver que era muy difícil entrar, eligió palos en un golpe centrado, incluso teniendo uno más por amarilla a Mono, para ponerse por delante por 5-8. Aseguró puntos, porque lo que se había vivido antes fue tener a URA a un metro del ensayo, entre otras cosas.

Jugadores de Alcobendas y URA forman una melé

De hecho, se vivió una ‘guerra fría-caliente’ en la melé, un poder a poder, otro de los grandes argumentos que se lleva Unión Rugby Almería para fortalecer su confianza en el juego desarrollado. Se recuperaron dos touches en contra, estando perfectos en las propias, y además luciendo disciplina y compromiso. Se mantuvo dentro del partido en todo momento, y Rivero acertó a palos un golpe para nivelar 8-8. Quedaba todavía el arreón final habitual antes del descanso, y en esas se escapó la joven perla Castro por la izquierda, cantándose un ensayo que no llegó… en ese momento. Se fue a melé en avant para Alcobendas, se trabajó, se recuperó y Pocho sacó rápido un golpe.

Él solo se fue contra el mundo y el señor Martín determinó ensayo de castigo sobre el límite del tiempo añadido, dos minutos sobre el 40. Los vestuarios se ganaron con ese marcador de 15-8, todo muy abierto y con la incógnita de la gasolina en el depósito de URA para la segunda mitad. Alcobendas no dio respiro y fue a por el partido, como es lógico, haciendo que los unionistas sufriesen en defensa desde el minuto 1. La presión recibida se manejó bien y se salió con gran peligro, ocasiones después malogradas. A Chema no hubo quien lo parase desde la línea propia de cinco metros, una arrancada marca de la casa a partir de melé, frenada la embestida a diez metros de la gloria.

En esa sucesión de sacrificio atrás y proyecciones en ataque faltó algo de claridad de ideas para haber ‘matado’ el partido entre los errores de un Alcobendas nada cómodo, que tuvo que fajarse como nunca y que supo leer la realidad que tenía delante. Así se fue consumiendo el tiempo, con todo abierto a falta de un cuarto de partido nada más y con la vuelta de Nemo al campo después de mucho tiempo lesionado. Finalmente en ese toma y daca la delantera madrileña hizo su trabajo y logró el try, después con Citta transformado. El ex de URA puso el empate en el marcador, rápidamente desnivelado de nuevo por Rivero, certero en un golpe a palos centrado que puso el 18-15.

El maul y el peso de un equipo muy grande como Alcobendas había logrado lo que les parecía imposible, pero de nuevo Unión Rugby Almería cogió la delantera y jugó para abrir más la brecha. Emilio Arias buscó el drop, pero le tapó Cittadini in extremis. Más defensa, más posesión y salidas, perfectos en las estáticas… hasta el último suspiro. El final fue agónico, con Alcobendas falto de ideas, pero con fuerzas, incluso estando uno menos desde el minuto 77. Unión Rugby Almería, con el triunfo casi en el bolsillo, fue sancionado dos veces consecutivas con touche parcial, lo que acabó Alcobendas por aprovechar desde una touche en cinco metros. Larga jugada, fases, un desajuste y el peor castigo posible tras el grandísimo desgaste realizado. Honor y orgullo.

Con el punto sumado, primer partido en el que los madrileños se quedan sin el bonus ofensivo y en el que han temido por la victoria, URA tiene 24 puntos y cae a la quinta plaza, empatado con Majadahonda, al que visitará el próximo fin de semana, y a uno de Jaén, que tendrá que visitar a Ingenieros Industriales. El equipo de Las Rozas va a visitar Alcobendas esta jornada, así como Majadahonda recibirá al líder. Hay muchos duelos directos en las cuatro jornadas restantes, así que URA depende de si mismo.