Almería y Getafe tuvieron que vérselas en un partido incómodo para ambos, programado por su peor enemigo, justo en mitad del derbi que dirimían Atlético y Real Madrid en el Calderón y que acaparaba toda la atención del planeta fútbol. Si a alguno de los contendientes le venía bien el envite era al conjunto azulón, por aquello de que el recién aterrizado Quique Sánchez Flores pueda rodar al equipo al igual que ya hiciera Juan Ignacio Martínez con el Almería en la eliminatoria de vuelta de dieciseisavos ante el Betis. 

Para los rojiblancos, con el Sevilla en el horizonte este domingo en Liga, el partido fue un suplicio. JIM apostó por darle la oportunidad como se esperaba a los menos habituales e incluso a chavales del filial, casos de Marín, que formó de inicio en el once, y Dani Romera, obligado por la temprana lesión de Quique González, lo peor sin duda de la noche al tener que marcharse a los 20 minutos con todos los síntomas de padecer una rotura fibrilar. 

Si se confirman los malos presagios, será la sexta baja para el duelo ante los hispalenses, añadiéndose al lesionado Rubén, los sancionados Michel y Ximo y los ausentes Zongo y Thievy al estar concentrados con sus respectivas selecciones para la Copa de África. JIM, por tanto, se vería obligado a tirar del filial para completar la lista. 

Por lo demás, partido del montón desde el minuto 1, cuando una buena internada de Freddy Hinestroza casi significa el 0-1, pero tras driblar a Julián y con la puerta vacía, el colombiano disparaba desviado. 

Con una alineación de circunstancias como la presentada por el Almería, el primer acto no dio para mucho lucimiento local, plano en ataque tras la marcha de Quique -salvo contadas intentonas de Teerasil- y romo en la elaboración del juego. 

Sin muchos alardes el Getafe fue poco a poco dando avisos e iba a ponerse por delante de la forma menos esperada, tras un intento de desepeje con la cabeza de Verza a una falta botada por Pedro León con tan mala fortuna que la trayectoria del balón cogió la escuadra de la portería de Julián. 

En el haber del Almería un cabezazo en plancha de Teerasil a centro de Mané que se marchó fuera por poco, mientras que el Getafe aún dispuso de una falta directa al lateral de la red lanzada por Pedro León, un buen chut desde la frontal de Juan Rodríguez a pase de Hinestroza y una volea de Álvaro Vázquez que no encontró portería. 

El paso por vestuarios pareció sentarle mejor a los unionistas, que en la segunda mitad acapararon el protagonismo del juego, de manera que a los diez minutos de la reanudación ya habían igualado la contienda gracias a un penalti cometido por Velázquez sobre Dani Romera y transformado por Verza, que se desquitaba así del tanto en propia puerta. 

El empate no fue fruto de la casualidad, ya que el Almería lo buscó más y mejor en el segundo periodo, como demostró un posterior disparo alto desde la frontal de Wellington, muy activo junto a su compatriota Michel por el costado diestro, o un cabezazo alto de Dani Romera a centro del lateral brasileño. 

Tal y como estaba la noche, y después de que Arroyo y Dubarbier quedasen conmocionados tras un encontronazo con la testa, lo mejor era que el partido consumiera los 90 minutos reglamentarios cuanto antes. 

En el añadido Álvaro Vázquez pudo darle ventaja a los suyos para el duelo de vuelta, pero un mal control en el área lo impedía y todo se dirimirá en Getafe.