El Atlético Pulpileño despertó ayer de su sueño de ser equipo de Segunda División B la próxima temporada tras caer en la tanda de penaltis ante un Villalbés frente al que empató 0-0 los dos partidos. Los de Sebas López, pese al gran esfuerzo realizado durante toda la primera ronda, tuvieron que despedirse ya de un play off del que se marchan con la cabeza bien alta gracias a la gran temporada realizada en el Grupo XIII.

El conjunto gallego mostró sus cartas nada más comenzar el duelo. Antes de cumplirse el minuto uno, Make disparó desde casi el centro del campo para tratar de sorprender a Javi Soto, que estaba ligeramente adelantado, pero el balón se marchó muy desviado de la meta almeriense. Entró en el partido muy decidido el cuadro sirigido por Gilsanz, consciente de que hacer un gol en tierras almerienses complicaría mucho la eliminatoria a los de Sebas López. Ejercieron una gran presión los atacantes foráneos en la salida del balón de un Pulpileño que, con el paso de los minutos, supo despojarse de la misma. En el 13', los de casa tuvieron su primera ocasión, en una falta que lanzó Perico muy cerca del semicirculo del área. La pelota se marchó fuera por poco. En el 18' probaría suerte con un disparo lejano Javi Piñero, pero chocó en un rival y detuvo sin problemas Javi Pita.

Los de López estaba llevando la iniciativa, aunque seguía siendo un duelo muy disputado en el centro del campo. En unos minutos de asedio al área foránea, Douglas cazó un despeje de la zaga del Villalbés y, sin dejarla caer, soltó un zapatazo que la grada cantó como gol. Fue un efecto óptico. La pelota se fue fuera por muy poco. Estuvieron los almerienses volcados al ataque pasados los primeros veinte minutos y casi pagan una pérdida de balón en el 28', cuando su rival montó una contra en superioridad y José se metió en el área para encarar a Soto pero, por suerte para los de casa, se resbaló. Se pidió penalti, pero no hubo absolutamente nada. Dos minutos más tarde contestaría el Pulpileño, en una buena jugada personal de Perico que, tras recortar a varios defensas, se internó hasta el punto de pena máxima pero erró en su disparo. Fue la segunda clara para los de Pulpí, que se llevarían un buen susto instantes antes de pitar el colegiado el final de la primera parte. Rubén Gómez, en otra buena internada, se perfiló para disparar al borde del área pequeña, buscó el hueco pero la cruzó demasiado y el esférico se marchó besando el palo.

Tras la reanudación fueron los almerienses los que siguieron llevando la inicativa, pero se vio a un cuadro lucense más ofensivo que en la primera parte. en el 51', Sergio controló muy bien un balón aéreo a una distancia de 35 metros de la portería y a la media vuelta le pegó pero muy mal. Viendo que su rival había dado un paso hacia adelante, el conjunto almeriense se activó en labores ofensivas y gozaron de numerosas ocasiones generadas en centros desde la banda y a balón parado en los minutos 66', 71', 72' y 73', gozando de una falta muy peligrosa el Villalbés en el 76' que mandó a las nubes Make. El crono ya pesaba en los jugadores de uno y otro equipo, que se mostraron conservadores en la recta final de un duelo que ya podría decidirse por un mínimo error que ninguno quería cometer. Así, el partido se fue a la prórroga.

En el primer minuto, Javi Soto rozó el error ante la presión de un contrario y puso el corazón en un puño a una grada local que todavía confiaba en pasar una eliminatoria que se complicó, y mucho, al ver Perico, el mejor jugador del Pulpileño, la cartulina roja por una supuesta agresión. Así lo interpretó el colegiado y los de casa tenían que encarar lo que quedaba de prórroga con diez jugadores ante un Villalbés que se creció y que la tuvo a la contra en el 107' tras una pérdida de balón de Bruno. En el 114' Omar también gozaría de una ocasión y el visitante Álex Pérez, tras una buena internada, en el 119', pero todo acabaría como empezó: 0-0. Se llegaría a la quiniela de los penaltis y la suerte estuvo de lado de un cuadro gallego que mañana conocerá a su próximo rival.