-A falta de melón y sandía, ¿cómo va la campaña hortofrutícola 2013-2014?

-En las últimas semanas el sector hortofrutícola está atravesando una situación de precios muy bajos, sobre todo en el tomate, que preocupa a los productores. Pero más allá de los altibajos que se registran a lo largo de una campaña como la de Almería, con los datos acumulados desde septiembre y la proyección futura los resultados del melón y la sandía, podemos decir que la campaña 2013-2014 registrará una leve disminución de los precios.

-Habrá nuevo récord en kilos? Adelántenos algunas claves y cifras de la actual campaña?

-Con los datos provisionales de los que disponemos, parece que habrá un aumento del volumen de la cosecha, incremento que puede oscilar entre un 4 y un 8%, según cultivos. Salvo los casos del calabacín, el melón y la berenjena, que van a registrar una disminución de la producción, en pimiento y sobre todo tomate se va a registrar un fuerte incremento de la cosecha, hecho que con toda probabilidad producirá un aumento del valor de la producción comercializada entre un 5 y un 10 %. Sin duda, el aumento de las exportaciones ayuda a que se registre un mayor valor añadido, lo que se traducirá en una mayor facturación.

-Los precios este año, eso sí, no han acompañado tanto...

-De manera general es así, aunque podemos decir que la berenjena y el pimiento han mantenido el tipo, y el tomate hasta marzo también había mejorado, pero estos precios que hemos sufrido en abril pueden estropear una parte de la campaña.

-Expo Levante, aunque de carácter bienal, se ha convertido en un referente en la provincia, más aún teniendo en cuenta la situación de Expo Agro. ¿Qué opina al respecto?

-Expo Levante ha captado el interés de los agricultores por participar en una feria donde los expositores aportan la información y comunicación que ellos necesitan. Creo que se trata de la fórmula que tuvo la Expo Agro hace más de 10 años, y que parece que ha caído en el Campo de Níjar y la comarca del Levante almeriense ha encontrado un terreno abonado.

-¿Qué balance hace la Delegación de Agricultura del New Delhi a estas alturas de campaña?

-Como pasa en todas estas situaciones de nuevas plagas y enfermedades, la entrada es siempre muy fuerte y brusca, con grandes afectaciones y problemas para controlar la situación, por lo inesperado. La Consejería está trabajando en la lucha contra este virus desde que se detectó, desde agosto de 2013. Y desde entonces se ha producido un cambio radical. Y ya en el mes de noviembre la enfermedad estaba muy controlada, situación que se mantiene hasta el hoy, a pesar de la preocupación que existe por la posible afectación del melón. Desde la Consejería y el sector nos hemos preocupado pero, sobre todo, nos hemos ocupado del caso, y de ahí que hoy podamos decir que estamos más tranquilos. Creo que las medidas adoptadas tanto por la Delegación Territorial, como por los agricultores y las empresas del sector han sido adecuadas, rápidas y eficaces. La información que se ha transmitido desde la Consejería y del sector ha sido determinante. En los últimos meses se han celebrado inumerables jornadas, seminarios y reuniones, y se han difundido documentos informativos que han fluido entre la Consejería, técnicos, agricultores y responsables de las empresas. Todo ello ha posibilitado una información a tiempo real de la situación del virus, y como como consecuencia se puede decir que la situación se ha controlado, aunque debemos mantener en alerta para evitar o atajar cualquier incremento de su presencia.

-A pesar del miedo que había de su traslado a melón y sandía, lo que provocó el descenso en las hectáreas cultivadas de melón, parece que no está incidiendo en estos cultivos, ¿no?

-Efectivamente, como he dicho, las medidas de control, la estanqueidad de los invernaderos, la utilización de mantas en los estados iniciales de las plantas y otras medidas están posibilitando un desarrollo de los cultivos de melón y sandía sin sobresaltos.

-Se acerca el verano y... ¿qué va a pasar con los restos vegetales?

-Se ha avanzado mucho en materia de restos vegetales en el sector hortícola de Almería, tendemos a olvidar situaciones que no están tan lejos en el tiempo, hace solo 10 o 12 años la imagen del campo en este aspecto era realmente impactante para el visitante a esta tierra. El 'barrido cero', las actuaciones informativas y de concienciación de los agricultores, cooperativas y empresas, ha dado buenos frutos y la situación actual, y así me lo dicen nuestros inspectores, es mucho mejor que en 2006 o 2008. Lo que también me dicen es que quedan determinados focos que hay que abordar y solucionar que están ligados a parcelas sin dueño y explotaciones ganaderas que en realidad no lo son. Por eso nada es blanco o negro, sino que tenemos una situación mejorable y que tenemos que avanzar hasta que no haya ni un solo resto vegetal en el campo.

-¿Para cuándo se solucionará definitivamente el problema?

-La concienciación definitiva de todo el sector es fundamental, la inmensa mayoría lo está, pero como he dicho, tenemos que aspirar a alcanzar una situación perfecta. Por otra parte se necesitan iniciativas empresariales que desarrollen proyectos de plantas de tratamiento de restos vegetales, que posibiliten una competencia y unos precios adecuados para el agricultor, también ahí existe una debilidad. Hay otros factores que se deben explicar, como el hecho de que para la recogida de los restos vegetales se tarde a veces entre 5 y 10 días. Y es que, sería prácticamente inviable la recogida diaria porque supondría un coste inasumible para el agricultor. Por eso la presencia de restos vegetales junto a las explotaciones no tiene por qué presuponer siempre que ese invernadero no tenga el sistema de recogida; lo que ocurre es que existen unos periodos de tiempo mínimos para poder desarrollar esa actividad.