El Atlético Pulpileño comienza mal el año 2022 y cierra la primera vuelta con derrota, tras un mal partido en el campo del antepenúltimo clasificado, un Socuéllamos al que le valió el gol de falta directa anotado en el minuto 21 para quedarse con los tres puntos. Los locales estrenaban entrenador tras la destitución de Josico y no habían logrado todavía ganar en su estadio.

Sebas López debió quedar muy poco satisfecho con lo que hizo su equipo en la primera mitad, cuando no fue capaz de lanzar entre los tres palos y, lo que es peor, tampoco de dominar en ningún momento el juego. Los locales impusieron un ritmo alto desde el inicio y, salvo los compases iniciales, cuando el Pulpileño se acercó en un par de ocasiones al área, los almerienses no pusieron en apuros en ningún momento al equipo local, que dominó la posesión del primer tiempo (57%/43%)

Las primeras acciones hacían sospechar que el Pulpileño sería protagonista y atacaría mucho, pero lo cierto es que fue un espejismo. Un balón al espacio en el 3' obligó al portero local a salir de su área para despejar, y acto seguido una falta lateral, peligrosa, no encontró rematador en el meollo del área. Ahí se quedaron los vagos intentos ofensivos de los visitantes, que no obstante durante los primeros 15 minutos le pelearon la posesión a su rival en un choque con poco juego y muchas imprecisiones.

El Socuéllamos se mostró más incisivo y peligroso y empujó mucho, logrando gracias a una buena presión robar muy pronto la pelota, que apenas duraba en los pies de los futbolistas de Sebas. Cortijo, en el 8' probó suerte desde lejos y obligó a Pizana, con una buena intervención a despejar a córner. Al cuarto de hora, otra ocasión para los locales: Pepe Delgado pisó el área y pasó buscando rematador pero estuvo atento para cortarla Fran Martínez en el punto de penalti.

En el ecuador del primer tiempo se desniveló la balanza gracias a un golazo de falta directa que se coló por la escuadra derecha de Pizana. Su ejecutor, desde el vértice del área, fue Alberto, que lanzó magistralmente el libre directo propiciado por una mano de Juanra, muy protestada por el propio futbolista.

Se abrió entonces un periodo de agobio que estuvo cerca de haber derivado en el 2-0. Nacho Huertas, en el 26', disparó desde la frontal y el cuero se fue a córner, mientras que en el 30' hubo otro tiro del mismo protagonista con marchamo de gol, tras un rechace al bote de una falta que dio en la barrera y que si cabe era más peligrosa que la del gol.

El Pulpileño logró reponerse algo, pero en ningún momento tomó el control del partido, para desesperación de su entrenador.

Mejoría sin frutos

La segunda mitad fue diferente y el Pulpileño sí tomó el control del cuero, aunque el reloj, con el 1-0 en contra, supuso una losa para los de Sebas López, que como se esperaba movió el banquillo para el arranque del segundo acto, dejando en la ducha al amonestado Juanra y al lateral Emilio, para dar entrada a David Ardil y a un Garrido que imprimió desborde y velocidad a la medular. Muy poco después, sentó al central Fran Martínez por un hombre ofensivo como Diego López. La intención de empatar, al menos, estaba más que clara.

Lo cierto es que los almerienses no generaron demasiadas opciones de peligro, pero sí al menos tuvieron mucha más presencia en el campo contrario en el segundo acto. Cristo García tuvo una buena ocasión con una falta muy peligrosa, bien ejecutada por el toledano, pero también bien atajada por el portero (51'). Era el primer tiro a meta de todo el partido para los rojinegros.

Cristo se desesperó al poco con su compañero Areso, en una muy buena ocasión volcada a la derecha del ataque. Areso, con espacio, se durmió cuando Cristo esperaba con la caña lista en el punto de penalti, y no llegó a ejecutar el centro (57'). Cristo no volvería a tener más opciones, porque Sebas decidió cambiarlo por Aguilera para el último cuarto del choque.

Los nervios se apoderaron de los dos equipos en el tramo final y el Socuéllamos, a la contra, pudo haber sentenciado en un par de acciones, aunque fueron más claras las dos de las que gozó el Pulpileño. Primero fue Garrido, quien entró hasta la cocina y chutó demasiado alto con todo a su favor, y acto seguido, seguramente la mejor, en las botas de Pablo Aguilera, un mano a mano en la frontal que solventó el portero con una valiente salida, a lo que ayudó un mal control del delantero (86').

FICHA TÉCNICA

UD SOCUÉLLAMOS: Diego Nieves, Ángel Moreno, Quintana, Ricar, Carlos Martínez, Nacho Huertas (Iván Bueno, 74'), Adri, Alberto, Cortijo (Chavo, 82'), Javi Jiménez (Fran Cortés, 60'), Pepe Delgado (Queijeiro, 82').

ATLÉTICO PULPILEÑO: Héctor Pizana, Emilio (David Ardil, 46'), Rubén Primo, Fran Martínez (Diego López, 56'), Nacho Ruiz, Mati, Peli, Juanra (Garrido, 46'), Cristo Martín, Javi Areso (Parra, 84'), Cristo García (Pablo Aguilera, 67')

GOLES: 0-1 (21') Alberto, de falta directa.

ÁRBITRO: Muñiz Muñoz (aragonés). Mostró cartulina amarilla a los locales Alberto (41'), Carlos Martínez (50'), Pepe Delgado (78'), Fran Cortés (89'); y a los visitantes Mati (28'), Peli (66'), Rubén Primo (81').

INCIDENCIAS: Partido de la jornada 17 en el grupo 5 de la Segunda RFEF, disputado en el estadio Paquito Giménez de Socuéllamos (Ciudad Real), de césped artificial